El Ayuntamiento de Salamanca ha dado hoy el visto bueno, en la Comisión Municipal de Medio Ambiente, a los Planes de Acción en Materia de Contaminación Acústica de Salamanca, tras su exposición en la página web municipal y oficinas de la Concejalía de Medio Ambiente desde el 29 de julio de 2021, para su remisión a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León para su aprobación, después de su paso posterior por la Junta de Gobierno Local. De esta forma, se da cumplimiento a la Ley del Ruido de Castilla y León, que establece la necesidad de realizar mapas de ruido en los municipios con una población superior a 20.000 habitantes.
En la realización del Mapa Estratégico de Ruido de Salamanca que se aprobó por Orden 23 de septiembre de 2020 de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León después de todos los trámites municipales, se consideró como área de estudio, es decir, como delimitación de la aglomeración, el conjunto de los suelos clasificados como urbanos y urbanizables en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que suman 25,17 kilómetros cuadrados en total, con especial atención a hospitales, centros de salud y centros educativos.
Los focos de ruido estudiados, de acuerdo a la normativa vigente, son cuatro: el tráfico rodado, el tráfico ferroviario, los aeropuertos y lugares de actividad industrial, incluidos los puertos. En el caso de Salamanca, se reducen a tres, estableciéndose que la superficie expuesta por ruido de tráfico rodado ronda el 13%, mientras que la superficie expuesta por ruido de ferrocarril no llega al 1%, y del mismo modo con valores rozando el 0, el ruido de industria es inferior al 1%.
Para cada uno de los focos se establece una serie de medidas y recomendaciones, muchas de ellas cumplidas o en vías de cumplimiento por el Ayuntamiento, que desde hace más de una década trabaja por construir una ciudad más saludable y con una mayor calidad de vida. Así, Salamanca dispone de una Ordenanza Municipal para la Protección Contra Ruidos y Vibraciones, a la que han seguido diversas estrategias como el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, el Plan de Tráfico y Seguridad Vial, el Plan de Ahorro Energético, la Agenda Local 21, el Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible, la Estrategia Municipal de Adaptación al Cambio Climático y la Estrategia Infraestructura Verde (Savia).
Tráfico rodado
En el caso del tráfico rodado, la red viaria se ha ido diseñando con criterios acústicos y así también se refleja en los planes de acción contra la contaminación acústica, destacando el establecimiento de zonas 20 y calles con límite de velocidad a 30 kilómetros por hora, el templado de tráfico, la sustitución de asfaltos convencionales por silenciosos, la mejora del transporte público urbano en autobús (uno de los más ecológicos y económicos de España), la ampliación de la superficie de calles peatonales, la extensión de la red ciclista, aparcamientos para bicis y la promoción del uso de la bicicleta y el transporte a pie con el fomento de la intermovilidad. Medidas se complementarán próximamente con la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones.
Al mismo tiempo, se intentará continuar mediante estos planes, con la optimización de las actividades de recogida de residuos sólidos urbanos y la introducción de vehículos ecológicos que minimizan las emisiones sonoras, todo ello acompañado de una mayor concienciación social, con especial incidencia en los centros escolares para que los más pequeños interioricen los beneficios de los buenos hábitos de movilidad.
Por su parte, el paso de la línea ferroviaria Medina del Campo – Fuentes de Oñoro a través del término municipal de Salamanca ha mitigado su impacto acústico tras la electrificación de la vía. Finalmente, las principales áreas de actividad industrial de Salamanca se encuentran al sur de la ciudad, en el límite con Carbajosa de la Sagrada, y están perfectamente acotadas y separadas del tejido residencial.