Pedro Gutiérrez Moya, 'El Niño de la Capea', regresaba a los ruedos, en la ya legendaria plaza de toros de Guijuelo, para conmemorar el 50º aniversario de alternativa, y lo hizo siendo el mismo torero que siempre fue. Garra, temple, honestidad y la largura en los muletazos para salir siempre airoso y torero. Regresó para ser El Niño de la Capea, el torero nacido en Chamberí, a la orilla del Tormes, que hizo época. Y lo hizo de la misma forma que se marchó, como un maestro del toreo.

Y regresó, al menos por un día, para celebrar, de manera excepcional, su 50 aniversario de alternativa. Un hecho que tuvo lugar en Bilbao, de manos de quien en numerosas ocasiones mostró su admiración, Paco Camino, el 19 de junio de 1972, teniendo como testigo a Francisco Rivera 'Paquirri', cortando 2 orejas y saliendo por la puerta grande. El toro de la ceremonia se llamaba 'Mireto' de la ganadería salmantina de Lisardo Sánchez.

A sus 70 años, cuántos matadores actuales quisieran tener, al menos, un halo de torería, de gallardía y de maestría. Pedro cuajó dos toros, de su propia ganadería, de manera irrefutable. El público no hacía más que corear y ¡torero, torero, torero! A su primero cortó las dos orejas y rabo, tras una espectacular estocada. Pero fue en el cuarto cuando cuajó una antológica faena.

Sus nietos, al finalizar el festejo, le cortaron la coleta mientras abandonó el coso en hombros junto a su yerno, Miguel Ángel Perera, que cortó cuatro orejas, y su hijo, El Capea, que cortó otras cuatro.

Pero no era día para Perera ni El Capea, era la tarde del regreso de uno de los tres más grandes que ha parido Salamanca de la mano con El Viti y Julio Robles, quienes junto a Farina en el cante, escribieron la más gloriosa historia del toro y el flamenco, en la que Salamanca y su provincia siempre estuvieron 'de moda'. Tiempos...

Una tarde de ensueño para Guijuelo

Guijuelo, gracias al empeño de su Ayuntamiento, que preside Roberto Martín, y del coraje del empresario José Ignacio Cascón, se ha convertido en referencia del toro en España. Ahora todos los toreros quieren venir a la villa chacinera. Por algo será... Pero esta tarde, con el coso bonito como siempre, y rozando el lleno, Guijuelo se convirtió en el epicentro del toro.

No faltaron el consejero de Cultura y Turismo, Gonzalo Santonja, el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, el delegado de la Junta, Eloy Ruiz... Pero Los del Río no podían faltar, ni Pepe Domingo Castaño, como tampoco Ortega Cano, El Juli, Tejela, El Cordobés, Emilio de Justo con su collarín, Javier Conde, López Chaves, José Garrido, Manuel Diosleguarde, ganaderos como Victorino Martín, Justo Hernández, Juan Ignacio Pérez Tabernero...

Eso es Guijuelo. Eso se ha ganado Guijuelo. Las cosas bien hechas bien pareces y, en el mundo del toro, como en el jamón y en las verbenas, Guijuelo está de moda, ay!

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Guijuelo (Salamanca). Corrida conmemorativa del 50º aniversario de alternativa de Pedro Gutiérrez Moya ‘El Niño de la Capea’. Lleno de entrada. Toros de Capea y Carmen Lorenzo (1º, 2º, 4º ), bien presentados y de muy buen juego en general. Corrida noble, con mucho ritmo y clase, que embistió con el pitón de dentro. 

• PEDRO GUTIÉRREZ MOYA ‘EL NIÑO DE LA CAPEA’, dos orejas y rabo y oreja.

• MIGUEL ÁNGEL PERERA, dos orejas y dos orejas. 

• PEDRO GUTIÉRREZ LORENZO ‘EL CAPEA’, dos orejas y dos orejas. 

Incidencias: Al finalizar el paseíllo, se guardó un minuto de silencio en memoria del matador de toros de Zamora, Andrés Vázquez. Al finalizar el festejo, los nietos de Pedro Gutiérrez Moya ‘El Niño de la Capea’ cortaron la coleta al maestro que salió en hombros cogido por El Juli.