La Subdelegación del Gobierno en Salamanca ha informado de que los asistentes a la acampada rave que se había comenzado en el embalse de Santa Teresa, próximo al municipio de La Tala, ya ha abandonado el lugar. Tras un dispositivo establecido por la Guardia Civil, siete personas han sido sancionadas por saltarse la normativa de montes, aguas incendios forestales o sanidad animal.
Tras tener conocimiento el pasado domingo de su presencia en la zona, la Guardia Civil acudió al lugar y estableció un dispositivo para controlar a dichos asistentes. Se trataba de un grupo de 20 personas, con cinco camiones y una furgoneta. La comitiva portaba "elementos de los que se utilizan en las fiestas tipo rave, como altavoces y grupos electrógenos", según indican desde la Subdelegación.
Los asistentes se mantuvieron en el lugar hasta el lunes, donde mantuvieron encendidos varios equipos de sonido "a bajo volumen". Finalmente, la veintena de personas comenzó a abandonar el lugar a las 17.30 horas, para dejaro vacío finalmente por la noche. "En el lugar no quedaron restos de basura ni de su paso por allí. No hubo incidentes que reseñar durante su estancia en el lugar", explican desde la subdelegación del Gobierno en Salamanca.