Jimeno, toda una vida en la radio escuchando a los niños: "Soy más charro que el hornazo"
Este lunes ha regresado de vacaciones el programa '¡Buenos días Javi y Mar!' en el que el salmantino, tras dos años de pandemia, volverá a visitar los colegios y podrá entrevistar presencialmente a los más pequeños
29 agosto, 2022 07:00'Más charro que el hornazo' así se define Antonio Jimeno (Valladolid, 1981), un comunicador multitarea que cumple este lunes 29 de agosto la decimoséptima temporada del programa '¡Buenos días, Javi y Mar!' en Cadena 100, un 'morning' que supera el millón de oyentes diarios según los últimos datos del EGM y únicamente superado por 'Anda Ya' de los 40 Principales.
Su trayectoria, extensa, ligada a Salamanca donde ha residido desde pequeño, se inicia tras cursar hace 20 años el máster de Cope. En este periodo participó en los programas de televisión 'Dani y Flo', 'Hazlo por mil' de Telemadrid y 'Trece eslabones' en Trece. Actualmente compagina su función como productor ejecutivo -desde enero de 2021- en 'Buenos días, Javi y Mar' y la sección 'Los niños y Jimeno', que acompaña a muchos jóvenes en su camino al colegio y le ha permitido ser una de las voces más reconocidas del panorama nacional.
¿Cómo acaba un salmantino en Madrid?
Soy más charro que el hornazo. En tercero de carrera hice las prácticas en Televisión Salamanca. Aprendí y disfruté mucho. Cuando terminé la universidad quería hacer algo relacionado con la radio, me informé acerca del máster en Cope y tras hacer las prácticas no he salido del grupo.
Lleva 20 años en Cadena 100, ¿Cómo ha cambiado la forma de hacer radio desde sus inicios?
Con el nacimiento de las redes sociales ha cambiado mucho. No obstante, la fuerza y la esencia de la radio es la misma: el directo, acompañar a la gente y estar con los oyentes en su día a día. Tenemos muchísimos más medios y la forma de relacionarnos con la audiencia es mucho más directa que antes. Con el podcast y los vídeos en la radio 'se televisa todo' y eso nos obliga a estar al corriente de lo que demanda la gente.
Cada vez es más complicado entretener y reiventarse
Siempre ha sido muy complicado. Vivimos tiempos muy complejos y eso te obliga a pensar mucho las cosas. En los medios de comunicación está todo inventado y se necesita dar 'tu toque', que al final es por lo que te eligen los oyentes. Nosotros tenemos mucho cuidado y sí que queremos hacer un programa en el que todo el mundo se sienta identificado haciendo humor y entretenimiento, pero sin faltar al respeto. Es más facil hacer humor transgresor que un estilo respetuoso. Hay que darle más vueltas y trabajárselo más. Entretener para mí es lo más bonito que hay y es mi vocación absoluta, lo intuía cuando estaba en la carrera y, tras tocar 'todos los palos', es el formato más difícil, pero el más bonito y el que más me motiva.
¿Se están sobrepasando muchos límites en el humor?
Entiendo que el humor es humor. Yo defiendo que es más fácil ir a lo grueso, burdo o bestia que un humor 'blanco' que no dañe a nadie. No me veo en condiciones de condenar otro tipo de humor, ya que es ficción. Sin embargo, siempre va a haber alguien que se sienta dañado: se han quejado de que le preguntaba a los niños en un parque si llevaban gafas de sol. No podemos ser esclavos de los comentarios de toda la gente, a cada uno le puede doler una cosa y, objetivamente, no pueden hacer daño a nadie, pero te encuentras quejas de todo tipo.
En su trayectoria profesional hay una figura clave, Fernando Martín. ¿Qué ha significado para usted?
Es mi hermano. Hemos ido de la mano desde hace muchos años en programas y presentamos los conciertos juntos. ¡Somos un pack!. Tiene una creatividad tremenda, es súper trabajador, un tío muy normal y eso es fantástico. Lo quiero un montón.
Lleva dos décadas en la cadena Cope, ¿Se plantea un cambio de aires?
Los nuevos retos siempre van a venir. Con la competencia que hay en la radio y radio musical el día a día es un reto nuevo y es imposible relajarte. El programa ha cambiado muchísimo estos últimos años y, tras 16 temporadas, somos el segundo más escuchado del país, un reto absoluto cada año. Te reinventas, intentas estar al día de todo, te fijas en lo que hacen los demás y te anticipas. Cada año me parece distinto al anterior. Cuando aparecen nuevos proyectos, si son realmente atractivos, te motivas. Si tienes ganas y se da la oportunidad es muy bueno intentar algo nuevo. Aburrirse es muy complicado en esta profesión.
Es conocido por su sección 'Los niños y Jimeno' en el programa '¡Buenos días, Javi y Mar!' de Cadena 100. ¿Es gratificante tratar con los más pequeños?
Lo bueno es que te sorprenden: puedes tener una idea de lo que te pueden decir ante una pregunta, pero son tan espontáneos y genuinos que si tú llevas el hilo de la entrevista, les escuchas y aprendes. Siempre digo que hay que escucharlos, el éxito de esta sección es dedicarle tiempo, estar con ellos, ver por donde van, cual es su lógica, etc. Lo que dicen siempre es por algo y es maravilloso descubrir el motivo de su respuesta. Estos dos años de pandemia no he podido ir a los colegios, lo he echado mucho de menos. Este año por fin volveré. Son leales y van con la verdad por delante.
¿Qué destaca de esas conversaciones con ellos?
Cuando entrevistas a un adulto hay muchos condicionantes a su respuesta como la vergüenza o el miedo. Los niños son todo lo contrario: espontáneos, entregados y seguramente su respuesta tiene detrás un 'mundo increíble'. Lo que pasa en los medios de comunicación cuando se trabaja con niños es que se quiere trabajar con ellos, tienen que divertirse y pasárselo bien. Se les ha dedicado poco tiempo, se les esperaba una pregunta rápida y graciosa. El que ha trabajado con ellos sabe que se necesita tiempo y llegarán las cosas. En muchas ocasiones se observa que se les han dado un guion, responden como pueden y es todo lo contrario a lo que tienen que ser: ''mira lo que me ha dicho mi sobrino'' o ''que salida ha tenido'', por eso esta sección es auténtica.
¿Qué le han enseñado?
Especialmente la lealtad. Alucino como un niño puede estar mucho tiempo esperando para ver si me da una respuesta. Ojalá me pareciera mucho más a los niños. Encuentran soluciones muy sencillas a problemas complejos que si les das dos vueltas tienen mucha razón y, sobre todo, no tienen ningún corsé. Cuando crecemos, nos llenamos de miedos, prejuicios y los niños cuanto más pequeños son más naturales y sinceros. Creo que eso tiene que ser una lección para mi día a día.
Son el segundo 'morning' más escuchado por detrás de 'Anda Ya'. ¿Da vértigo?
Llevo un año y medio de productor ejecutivo y cuando entré daba vértigo. Lo bueno de este equipo es que estamos muy unidos, llevamos muchos años y cada uno sabe sus fortalezas y debilidades. Me lo han puesto muy fácil. Han ayudado mucho en esta nueva labor y cada vez me produce más ilusión. Las cosas van rodando, saliendo y, según vas consiguiendo objetivos, estás más satisfecho.
¿Asumen la presión de tener más de un millón diario de espectadores?
La presión es nuestra por hacer cada día el mejor programa posible y que el equipo se divierta. Si seguimos dando calidad a nuestro producto, las cifras van a venir. Nos gustaría ser líderes, pero no nos quita el sueño.
Se le conoce por la radio, pero ha participado en televisión
El entretenimiento, los concursos y el humor en la televisión me fascina. Me parece dificilísimo. Al principio me costó adaptarme porque al final estás ante una cámara, tienes tics, gestos, etc. Es un aprendizaje. Si tienes ganas de entretener, divertir y el amor a esta profesión, todo sale. Son dos medios totalmente distintos.
Con el 'fenómeno podcast' da la sensación de que se busca acabar con la radio
Es la enésima muerte de la radio. La quisieron matar con la prensa, con la televisión, con Internet y ahora con los podcast. Todos hacemos podcast, es un amigo más. La radio en directo no va a morir nunca, va a ser eterna. No es lo mismo que saber que vas a poner tu canción favorita a que tu locutor favorito te ponga esa canción. Parece una tontería, pero ese hormigueo que te da tiene algo especial. Podemos discutir de tendencias, pero creo que la radio va a ser eterna.
¿Qué futuro le espera?
Tiene un futuro muy prometedor. Hay que ver hacia donde vamos a ir, que demanda el oyente, pero no la van a matar por mucho que se empeñen.