Absuelto de un abuso sexual a una menor, hija de una amiga con la que vivía en Salamanca

La Audiencia Provincial de Salamanca absolvió a un hombre de un delito de abuso sexual del que fue acusado de cometer contra la hija de una amiga, menor de edad, en cuya casa residía. El Ministerio Fiscal, en su escrito de calificación, y la acusación particular reclamaban para él una pena de cinco años de prisión, además de la prohibición de acercarse a la pequeña a menos de 500 metros por un periodo de ocho años y a indeminizarla con 3.000 euros en concepto de daños morales.

Según la sentencia, la sala considera probado que el acusado residía en casa de su amiga desde el mes de junio de 2018, donde además residía su hija, menor de edad, y un estudiante brasileño, con quien compartía el salón de la vivienda. Durante la Semana Santa del año 2021, la menor contó a su abuela paterna y a la pareja actual de su padre que durante el tiempo que el hombre vivió en su domicilio cometió varios episodios de abusos sexuales.

El primero de ellos había ocurrido supuestamente en en junio de 2018, cuando una mañana al levantarse e ir al salón, el hombre le dijo que se tumbara con él para a continuación cogerla la mano y ponerla en su pene, al tiempo que le decía que lo moviera. Entonces ella se negó, se levantó y se fue. También señaló que en otra ocasión cuando estaban en el interior de un vehículo esperando a su madre, el acusado se volvió hacia el asiento trasero, poniendo la mano en su pierna, y que ella se la retiró.

La abuela se lo contó a su hijo, padre de la menor, pero no presentaron ninguna denuncia y le pidieron que se lo contara a su madre. Posteriormente, la menor envió a su padre un mensaje a su padre, diciéndole que su madre la había pegado, lo que motivó que el día 3 de mayo de 2021, éste interpusiera una denuncia contra su mujer. Ella presentó denuncia contra el acusado una vez que su hija le contó lo sucedido al día siguiente, es decir el 4 de mayo de 2021.

Durante la época en que la menor contó lo sucedido a su abuela, su relación con su madre “no era buena” y la niña “deseaba ir a vivir con su padre” al pueblo de Segovia donde reside. Actualmente la menor vive con su padre y la pareja del mismo en dicho municipio. Sin embargo, por la prueba practicado, no ha quedado acreditado que el acusado cometiera los hechos denunciados.