Este viernes se ha aplicado el protocolo por síntomas compatibles con el serotipo 4 del virus de la lengua azul, detectados en una explotación de ovino de la localidad de Ciudad Rodrigo, que hasta ahora se consideraba zona libre de esta enfermedad.
Tras conocer la situación, se comunicó al Ministerio, y una vez confirmada la presencia del virus por parte del muestreo en el laboratorio, se procedió a inmovilizar la explotación, según marca el protocolo sanitario. Las medidas legales consisten en la vacunación obligatoria de las unidades veterinarias afectadas y en establecer una zona de inmovilización a los alrededores del origen del foco. Esto afecta al ganado ovino y bovino en una radio de 50 kilómetros a la redonda del foco positivo y la vacunación obligatoria en este perímetro. De igual manera, es voluntaria la vacunación en un radio de 100 kilómetros a la redonda de los mismos animales.
El traslado de los animales al matadero se permite en todas las cabañas, pero los movimientos para vida se permiten únicamente con una PCR negativa. Los bovinos susceptibles de vacuna son alrededor de 260.000 y los ovinos, 110.000. Estos últimos recibirán una única dosis, mientras que los primeros recibirán dos, con tres semanas de intercalado entre ambas.
Se destinarán cuatro equipos de vacunación del servicio veterinario oficial de la Consejería para ovino, y otros 24 para bovino, en una tarea que se estimar durará 50 días en las cinco unidades veterinarias afectadas, que son Ciudad Rodrigo, Sequeros, Tamames, La Fuente de San Esteban y Lumbrales.
En toda esta zona se están desarrollando visitas, censados y verificación de sintomatología en los animales, y también recomendaciones a los ganaderos para que extremen las medidas de bioseguridad. Se recuerda que el potencial de transmisión al ser humano es nulo, ya que el virus es provocado por un mosquito que solo afecta a rumiantes.