Pasada la Navidad, o Epifanía, con la fiesta de los Reyes Magos el día 6 de enero, con san Antonio Abad, o San Antón, el 17 de enero, comienza nuevamente el ciclo de fiestas populares y también patronales, en los diversos pueblos y ciudades de la geografía española y, concretamente, en pueblos de Salamanca de tanta importancia como Ciudad Rodrigo, cuyo patrón es San Sebastián, el 20 de enero. Estos santorales se conocen como 'los santos de invierno'.
El calendario festivo y religioso español sigue dos pautas principales, la primera se refiere a las fases que marca la naturaleza con solsticios y equinoccios, como son las estaciones climatológicas, y la segunda viene de la mano de la cristiandad. Aunque, no conviene olvidar que esta última se hizo coincidir, para su asimilación por los pueblos, con la primera, que venía de los primeros tiempos, donde el sol y la luna eran quienes marcaban el tiempo y las creencias.
El primer ciclo anual parte de la Navidad, con el solsticio de invierno, para seguir con la Epifanía el 6 de enero, y se prolonga con festividades religiosas y de regocijo popular con San Antón, San Sebastián y San Valerio, en enero, que prosigue con Las Candelas, San Blas y Santa Águeda, a principios de febrero. Este año, este último mes también llega con marcado carácter festivo, ya que los Carnavales se celebran del 17 al 21, con su cierre el día 22 con el Miércoles de Ceniza, o 'entierro de la sardina'.
Ya hablábamos del ritual del fuego en el solsticio de invierno, concretamente en la Nochebuena, como también ahora con San Sebastián. Es tiempo de fiesta de quintos, cuando antaño el tallaje para realizar el servicio militar, que era obligatorio, con todas las chanzas, fiestas y corroblas, con características propias en cada lugar.
Pero serán San Antón, cuando la bendición de animales domésticos, y San Sebastián, con sus procesiones y hogueras los que marquen el presente mes de enero. Son toda una ristra de alegres celebraciones, ritos de diverso tipo y costumbres fascinantes, sin olvidar la corrida de San Valerio, en Valero de la Sierra, las que den paso a febrero, con gargantillas y celebraciones de mujeres. Época de nueva crianza de cerdos, por eso de que 'por San Antón, el buen tostón', que serán sacrificados allá por San Martín, allá en los últimos meses del año, y de inciar el ciclo de verbenas en los pueblos. Ay! las verbenas.
Ritos y costumbres en los pueblos salmantinos
La primera celebración tradicional corresponde a la 'bufa de San Antón' en Aldeadávila de la Ribera, la víspera del Santo. Esta jornada, los muchachos locales van de calle en calle en cencerrada, para ello tocarán todos los cacharros que a aparezcan a mano. Además, participarán en el sorteo de 'las patas de cerdo o la lotería de los pies'. De Aldea vamos a Saucelle, donde, tras un cortejo procesional, se quema 'el capazo'. Sin abandonar esta comarca, hacemos un alto en Vitigudino para disfrutar de la cabalgada de cintas en honor de la batalla de San Antón.
Cruzamos el Campo Charro, no sin antes desviarnos a Pitiegua, para adentramos en la Sierra de Francia hasta llegar a La Alberca. En este municipio serrano el privilegio lo tiene un cerdo que pasea libremente sobre los adoquines hasta su sacrificio, programado para el sábado cercano al santo, es el 'Marrano de San Antón'. "¡Buenos días, cerdo!", saludan los albercanos al animal cuando se les cruza por las callejas del municipio. "Se les pide que lo alimenten, que cuiden de él y los automovilistas le ceden el paso", explican los vecinos.
Nos trasladamos de la Sierra de Francia hasta las Quilamas para descender a los confines de las sierras para honrar a San Valerio, en Valero, que se celebra el 28 de enero. El microclima templado que acompaña a Valero en invierno hace que sean más llevaderas y en ninguna ocasión, que se tenga conocimiento, se ha suspendido su festival taurino, con afamado en toda la provincia y que, si las fechas no fallan, es el primer festejo de toros del año, casi en toda España. Después de los toros se va por las bodegas tomando y cantando. Los lugareños ofrecen embutidos, mantecados y perronillas para los forasteros, siempre bien llegados.
San Sebastián, el mártir de enero
El 20 de enero se celebra San Sebastián, patrón de Ciudad Rodrigo y Santo de moribundos, arqueros, soldados y atletas. Su nombre significa "digno de respeto, venerable" y utilizaba su cargo de militar romano para ayudar a los cristianos prisioneros. Este santo, primer capitán de la guardia de Diocleciano, es honrado en muchos municipios salmantinos.
Comenzamos nuestro recorrido en Ahigal de los Aceiteros, donde se erige como Patrón de los quintos, también Arapiles, La Bastida, Carrascal del Obispo, Cipérez, Ciudad Rodrigo -su Patrón con solemne ceremonia y procesión-, Hinojosa de Duero, Mieza, Peñaparda, Pereña de la Ribera, Puerto Seguro, Rollán, Sobradillo -donde le llaman 'Patrón de los borrachos' y se quema el jumbrío para ajumar a los vecinos-, Sorihuela, Tremedal de Tormes, El Tornadizo, Valdelosa, Vilvestre, Villavieja de Yeltes, Villoruela, y hasta Yecla de Yeltes, honran a San Sebastián.
Un alto imprescindible lo haremos en Villavieja de Yeltes para observar una ancestral ceremonia, que conserva las tradiciones con la Cofradía de San Sebastián, que se remonta a 1812. Una procesión en la que los hombres visten la capa charra y van tocados con el sombrero negro confieren identidad a esta celebración.
Desde 1997, por iniciativa del obispo Julián López Martín, que tuvo la adhesión del Cabildo de la Catedral, del Ayuntamiento, del clero, de los mirobrigenses y de la Cofradía de San Sebastián, obtuvo la confirmación de San Sebastián como patrono de Ciudad Rodrigo, cuya comunicación oficial a la ciudad dice: "Con fecha 7 de enero del presente año (1997), la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en nombre de su Santidad el papa Juan Pablo II, ha confirmado la aprobación de San Sebastián Mártir como patrono ante Dios de la ciudad de Ciudad Rodrigo, con todos los derechos y privilegios que corresponden según la rúbricas".
En este 2023, los actos religiosos comenzaron el pasado día 8, con la subida de la imagen de San Sebastián desde la iglesia de San Cristóbal, donde se encuentra todo el año, hasta la Catedral. En este recinto sagrado pasará estas semanas hasta el día de la onomástica, cuando en procesión regresa a su iglesia acompañado por todas las autoridades locales e, incluso, provinciales y todo el boato consiguiente.
Toda una serie de costumbres, celebraciones de un tipo y otro, y ritos interesantes y no menos fascinantes que abren la puerta a Don Carnal, con Ciudad Rodrigo, otra vez, como protagonista principal, pero antes llegan Las Candelas, San Blas y Santa Águeda. Pero eso ya es harina para otro costal.