Pese a las dudas suscitadas sobre la veracidad de las identidades de los jeques participantes en el congreso Peace City World y su interés inversor en la ciudad de Salamanca, EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León ha podido confirmar que el jeque saudí Sheikh Saleh Al-Batterjee, procedente de una importante y adinerada familia saudita, intervino en este encuentro en la ciudad del Tormes por sus intereses inversiones en materia tanto logística como de alimentación.
Según ha podido saber este medio, Sheikh Saleh Al-Batterjee es el dueño de una compañía financiera propiedad de una familia adinerada y muy conocida en Oriente Próximo por poseer la red de hospitales Saudi German Hospitals, que se encuentra ubicada tanto en países de Oriente Próximo como en otras partes del mundo. Según la revista Forbes, su familia está en el top 100 de las más influyentes en el ámbito de los negocios en Arabia Saudí.
Además, no era la primera vez que venía a España interesado por invertir en el país. Una de las empresas que forman parte de su holding, KMD, participó en la realización del masterplan del centro comercial Las Rozas Village. Tras abandonar Salamanca, el jeque viajó directamente desde España a Pakistán para liderar una delegación de Arabia Saudí.
Lo cierto es que la polémica por el Peace City World ha dejado en el aire importantes inversiones para la ciudad de Salamanca, caso de la Escuela de Hostelería de Salamanca, como así ha reconocido su director a El Español Noticias de Castilla y León. Un convenio que estaba a punto de firmar con los árabes y que ahora no sabe qué pasara. Ricardo Gómez, dueño de la Escuela de Hostelería, asegura que mantuvo una reunión con un representante de Icesco para la formación de varios alumnos musulmanes y que han buscado locales en la ciudad para abrir un restaurante halal.
Sin embargo, expresa su preocupación tras el revuelo generado y de la imagen que se han llevado los jeques en su visita a Salamanca. “Ahora no va a ser nada o casi nada, por la mierda que se ha generado”, critica. No obstante, Gómez desvela que sigue en negociaciones con Icesco, “no sé si llegaremos a buen puerto porque están molestos, pero lo voy a intentar", asegura. Ahora bien, la Escuela de Hostelería de Salamanca no sería la única afectada, sino que existen más empresas que han mantenido contactos con los empresarios árabes y que por el momento tienen paralizadas sus inversiones por esta polémica.