El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, visita Salamanca con motivos taurinos para, a su vez, hablar sobre las divergencias en la aprobación del decreto ley relativo a la prevención y extinción de incendios que busca promulgar la Junta. Sobre todo, aunque en palabras del consejero es "legítima la discrepancia', en lo relativo a la localización de las guardias de los forestales y que, de no tenerse en cuenta a los sindicatos, estos anuncian movilizaciones. [Dos euros al día por apagar incendios en Castilla y León: la denuncia "low cost" de los trabajadores del sector]

El consejero pidió a todas las partes en conflicto, tanto a los sindicatos como a la administración regional, "poner todo de su parte para alcanzar un acuerdo y que, de esta manera, sean útiles para Castilla y León". Por eso avanzó Suárez-Quiñones, "lo analizaremos las veces que hagan falta, pero que exista acuerdo".

Como fondo los incendios de la temporada pasada, que "puso en situación muy difícil a la Comunidad", el consejero abundó en que "los sindicatos hacen su cometido, que se debe respetar, pero nosotros hacemos el nuestro, que es buscar una seguridad para que no ocurra lo del verano pasado".

Finalmente, Suárez-Quiñones recordó, en estas declaraciones realizadas en la Delegación de la Junta en Salamanca, donde asistió a un acto sobre el nuevo reglamento taurino de Castilla y León, que el decreto ley "aún no está dictados ni publicado", con el fin de "seguir negociando las guardias de los bomberos forestales, el principal escollo".