Una verdadera joya del comercio tradicional se encuentra en un rincón de la calle San Justo de Salamanca, 'Semillas Marcos'. Un negocio regentado por los nietos de Luis Marcos quien, allá por 1931 reforma y acondiciona la actual tienda como abacería, donde se vendían aceite, bacalao, embutidos, licores, legumbres o semillas para la siembra

En la actualidad, regentado por los nietos de Luis Marcos, Julián y Manuel, y de una forma más especializada, se dedican de una forma más entregada al bello oficio de las semillas donde, sin duda, son los más entendidos de Salamanca. Ellos lo aprendieron de sus tíos Luis y Eloy desde muy pequeños. Hoy cuentan con una buena cartera de clientes hechos en tres generaciones.

Tienda de 'Semillas Marcos', en la calle San Justo, tal como era en su creación

El comerciante Luis Marcos García, abuelo de los actuales regentes, en 1931, tras fallecer sus suegros, Francisco García y Juliana Rubio, acondiciona este local como abacería para vender lo que, por aquellos tiempos, se conocían como ultramarinos. De aquella época queda el mostrador donde se aprecia 'Una bomba de aceite' para despacharlo a granel. Además, recordar que este emprendedor salmantino fue durante un tiempo chófer del embajador italiano.

Luis Marcos, fundador de 'Semillas Marcos', en el mostrador con una bomba de aceite

Su suegro, bisabuelo de los actuales regenes, la compra en 1918 viviendo en la casa trasera que compró en 1915. Este hombre ejercía en el Mercado de Abastos el comercio de queso, aceite, legumbres y semillas de estas y de alfalfa, ayudado ya por sus hijas Teresa y María, actividad que antes ejerció en un puesto de los soportales, quizás de la loza basta, hasta la construcción del actual Mercado de Abastos.

La cuñada soltera de Luis Marcos, María, a la puerta del comercio

Debido a los viajes a que le lleva el alquiler de vehículos como chófer, tiene contactó en el norte de España con las primeras casas de semillas francesas y españolas. Así, el negocio se va decantando hacía las semillas, siendo la actividad principal desde finales de los años cuarenta hasta la actualidad.

Con la colaboración de Luis y Eloy, el abuelo Marcos siguió la actividad hasta que falleció con 91 años en 1986. A partir de entonces siguen los nietos, Manuel y Julián, con un negocio que ya es un emblema en la capital salmantina, porque sigue intacto y, también, porque, a pesar de las grandes superficies, tiene una clientela fija y fiel que busca, en la exclusividad y el trato directo, las semillas para sus cultivos.



Luis Marcos, con un coche de época. Perteneció a la socidad ''El Volante'

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