La Alberca, en el corazón de la Sierra de Francia, guarda sus tradiciones como un tesoro. Son los ritos de la Semana Santa, con su Monumento, o incluso el Día del Pendón, o más cercana, la representación teatral del auto sacramental a cargo de Cateja Teatro. Pero si algo se entronca con la historia es el conocido 'Día del Trago', que implantó la duquesa de Alba, por una provisión datada en 1547, en que se comprometió a invitar a los albercanos a vino en este día como agradecimiento a su apoyo una guerra civil. En la actualidad, es el Ayuntamiento quien este día invita a los vecinos a hornazo y vino.

Pero comencemos con la Semana Santa, que tiene ritos propios y muy bien conservados. Al igual que en todos los pueblos de España, comienza el Domingo de Ramos con la bendición de los ramos en la Plaza Mayor de la localidad. Fue el primer pueblo español declarado Conjunto Histórico Artístico en 1940 y, desde esa perspectiva, el entramado urbano no pasa desapercibido cuando desfilan los pasos.

Al margen del Domingo de Ramos, los días más importantes son el Jueves y el Viernes Santo. Si visitas La Alberca en Jueves Santo, podrás ser testigo de la representación teatral que se lleva a cabo sobre la 'Pasión de Cristo', a cargo de Cateja Teatro, en el atrio de la iglesia al atardecer.

El Viernes Santo es el día más esperado, cuando se llevan a cabo la mayor parte de los actos más significativos de las fiestas y salen la mayoría de los pasos. El día comienza con un Vía Crucis que tiene lugar por las calles de la población. Por la tarde, se realiza la procesión del Santo Entierro. Destaca en este desfile el Juita o Judas Iscariote, que sujeta con una soga la imagen de Jesús portando la Cruz. También el paso de la Virgen de los Dolores, imagen de gran solemnidad y recogimiento que se guarda en la capilla de los Dolores de la Iglesia Parroquial. A partir de las 10 de la noche, se saca la procesión de la Virgen de los Dolores. La peculiaridad es que esta procesión se hace completamente en silencio.

El Sábado Santo, a las 12 de la noche en la Plaza Mayor, tiene lugar el Encuentro de la Virgen de la Asunción, Patrona de La Alberca, con el 'Aleluya', representación de Jesucristo Resucitado

La tradición albercana, año tras año

JUEVES SANTO, 6 de abril

- 17.00 h: Celebración de la liturgia de 'La Última Cena del Señor', en la que, entre otras cosas, se hace el gesto del 'Lavatorio de pies'. Al finalizar la misa, hay una procesión en el interior de la Iglesia en la que los cofrades portan bajo Palio el Santísimo hasta el Sagrario que se coloca en lo alto del Monumento, que es un 'monumento' a la Eucaristía.

- 20.00 h: 'La Pasión'. Desde hace más de 25 años se escenifica este Auto

Sacramental en el Atrio de la Iglesia. Organizado por Cateja Teatro, es una de las representaciones religiosas más consolidadas de la provincia, en la que participan más de 70 actores de todas las edades, en su mayoría vecinos del pueblo.

- 23.00 h. 'Hora Santa'. Toda la Comunidad Parroquial se congrega en torno al Monumento, para hacer una hora de oración, con dos características: es una oración eucarística de adoración ante el Monumento y es el recuerdo de la última noche que Jesús pasó antes de su prendimiento y pasión, en el Huerto de Getsemaní. Al terminar la Hora Santa, la cofradía del Santísimo y la Corporación Municipal se encarga de velar el Monumento. Todos los cofrades velarán el Santísimo hasta el día siguiente siguiendo un turno establecido.

VIERNES SANTO, 7 de abril

- 11.00 h: 'Procesión del Vía Crucis', por la Calle Tablao, Pza. San Antonio, Avda. Las Batuecas y Calle Barrionuevo.

En la misma participan varios pasos: el Ecce Homo con 'Juita o Judas Iscariote', una talla que representa a un judas encargado de agarrar con una soga a Jesucristo y que aparece con una larga nariz. Como curiosidad, esta imagen es de una familia del pueblo, que es la encargada de guardarla en su casa durante todo el año y cederla ese día para la procesión); la Virgen de los Dolores, imagen del siglo s. XVIII que se guarda en la capilla del mismo nombre en la Iglesia Parroquial, fue traída de América por un albercano, Deán de la Catedral de la Paz; el Cristo del Humilladero, imagen románica que se guarda en la ermita del Humilladero, a las afueras del pueblo y que solo sale en procesión este día; el paso de los Azotes con Jesús Flagelado también del siglo XVII y una talla de Cristo Crucificado. Como nota característica, en la cuarta estación, que se produce en la Fuente de la Balsá, se juntan la Virgen con su Hijo Jesús y se tiene una predicación especial de esta estación desde un balcón de una casa particular.

- 19.45 h: Procesión del Santo Sepulcro o del Entierro, con la Virgen de los Dolores.

El itinerario es el mismo que el de la mañana, y es ahora cuando se guarda la talla del Cristo del Humilladero. Con el Santo Sepulcro, imagen del siglo XVIII, sale la cofradía del mismo nombre formada sólo por hombres, que deben portar la capa negra charra. Detrás del Santo Sepulcro le sigue la Virgen de los Dolores con sus respectivas mayordomas.

- 22.00 h: Rosario-Corona y procesión del Silencio con la Virgen de los Dolores.

El itinerario es más corto que en las anteriores, ya que el recorrido se realiza por las calles cercanas a la Iglesia, pero la peculiaridad es que la procesión se realiza en el más absoluto silencio.

SÁBADO SANTO, 8 de abril

- 23.50 h: Procesión del 'Encuentro' o del 'Aleluya'.

La imagen de Jesús Resucitado o 'Aleluya' y la de la Virgen de la Asunción, patrona de La Alberca, cubierta con un manto negro en señal de luto, se encuentran en la Plaza Mayor después de haber llegado por recorridos distintos. La imagen de la Aleluya va precedida por los estandartes de todas las Cofradías de la Iglesia, y tradicionalmente es la que acompañan los hombres. La imagen de la Virgen de la Asunción llega acompañada a la Plaza Mayor por las mujeres. A las 00.00 horas se produce el encuentro de ambas imágenes. Finalizado el toque de campanas, a la Virgen de la Asunción se le retira el manto negro, y después del reencuentro con su hijo, la procesión continua hasta la Iglesia, seguida por la Vigilia Pascual, con el final de la liturgia de la palabra, el rito bautismal y la Eucaristía.

DOMINGO DE RESURRECCIÓN, 9 de abril

- 12.30 HORAS. Procesión del 'Aleluya' y de la Virgen de la Asunción, alrededor de la Iglesia

LUNES DE PASCUA O DÍA DEL PENDÓN, 10 abril

- 10.00 h: Eucaristía en la Ermita del Humilladero, único día del año que se celebra en este lugar, prácticamente en la calle, estando el sacerdote en la misma puerta de la ermita.

- 12.00 h: Lectura de la Provisión de la duquesa de Alba. A continuación, subida del pendón desde la Plaza Mayor a la ermita de San Blas. En este día se conmemora la victoria de las mujeres albercanas sobre las tropas del Prior de Ocrato, durante la guerra civil castellana que enfrentó a Isabel la Católica y a su sobrina Juana la Beltraneja a comienzos del siglo XV.

Las mujeres albercanas libraron es una pequeña batalla en un paraje albercano conocido como 'Las Matancias', donde arrebataron a las tropas portuguesas un pendón rojo con la medialuna, que aún conserva el Ayuntamiento. En este día los quintos y quintas, ataviados con los trajes serranos, suben a caballo portando dicho pendón y lo colocan en lo alto de la espadaña de la ermita de San Blas.

DÍA DEL TRAGO, lunes 20 de abril

Por una provisión de la duquesa de Alba, datada en 1547, esta se comprometió a invitar a los albercanos a vino en este día como agradecimiento a su apoyo en dicha guerra civil. En la actualidad, es el Ayuntamiento quien este día invita a los vecinos a hornazo y vino.

Se celebra en La Alberca el Lunes siguiente al del Pendón; coincide con la festividad del Lunes de Aguas en Salamanca; ese día los escancianos, aquellos que se hayan casado ese año, son los encargados de repartir el vino a los vecinos del pueblo reunidos en la plaza. El vino se reparte en galletas y barquillos; las galletas son ánforas de cobre, y los barquillos vasos de plata

Hay muchos que afirman, que el motivo de esta celebración es distinto; su origen estaría en el agua que La Alberca cedía a pueblos como Monforte o Sotoserrano, es decir, La Alberca dejaba correr libremente el curso de los ríos que llevaban agua a estas localidades, a cambio de un impuesto tasado en vino. Este podría ser uno de los motivos por los que se sirve vino del Soto y no de otras localidades.

Para otros, sin embargo, el origen sería la suma de los dos anteriores; la casa de Alba, señora de La Alberca, dejaba correr el agua a cambio de vino, que entregaba a La Alberca agradeciendo su participación en la guerra civil castellana.

Sea como fuere, todos los días del año son buenos para visitar La Alberca, pero sin duda, la Semana Santa es una ocasión perfecta para adentrarse en la parte más tradicional de este pueblo serrano, y conocer cada uno de sus maravillosos rincones.