Un millar de ganaderos salmantinos, según las fuentes oficiales consultadas por Ical, clamó este miércoles ante la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Salamanca para protestar contra las medidas impuestas en la marco de las campañas sanitarias, sobre todo de la tuberculosis bovina. “Están haciendo imposible nuestro modo de vida”, manifestó el ganadero Jacinto Sánchez ante los medios de comunicación durante la protesta.
La Plataforma de Ganaderos Unidos, constituida por todas las organizaciones profesionales agrarias, incluyendo Asaja, UPA, COAG y UCCL, así como a otras asociaciones específicas de ganado, tanto de pureza como de lidia, cooperativas, tratantes y representantes municipales, fue la encargada de realizar la convocatoria y de realizar el llamamiento. Además, su portavoz, Juan Luis Delgado, elevó la participación hasta las 3.000 personas durante su intervención. “Y están llegando más”, apostilló, antes de certificar que “el sector está cabreado, siente impotencia y pide un cambio”.
Por su parte, Alfonso Castilla, ganadero de vacuno y ovino, en representación de los alcaldes de la provincia tomó la palabra para felicitar al sector por el seguimiento de la convocatoria. “Nos da igual el color político: o nos escuchan o nos cuchan. Están matando el motor económico de los pueblos, así que están matando a los pueblos. Luego se les llena la boca hablando del reto demográfico”, criticó a continuación.
Un cambio "drástico"
El “hartazgo” de los profesiones, según manifestó Delgado durante la presentación de la concentración, radica en el incremento de la prevalencia de la enfermedad, especialmente en Salamanca, la “incomodidad” por la falta de información y con el aumento de las pruebas de saneamiento como “detonante”. “No estamos de acuerdo con que vayan a ser la solución y cargan mucho más al ganadero. Tenemos incredulidad en el sector. Las nuevas pruebas no están demostrando que avancemos”, matizó, añadiendo que la “poca compensación” de los perjuicios cuando una explotación da positivo y no palia el lucro cesante.
El “colmo”, tal y como explicó Juan Luis Delgado, es el incremento de los costes debido al bono de las tasas por el saneamiento, bonificadas hasta principio de año. “El día día en las explotaciones ganaderas está siendo insoportable por el estrés que sufrimos a la hora de acometer las pruebas que nos imponen. Somos autónomos, esta actividad nos ocupa la mayor parte del tiempo, y el estado de desesperación de muchos ganaderos hace que, si dan positivo sus explotaciones, se planteen abandonar. Hemos perdido la ilusión. Todo, como consecuencia de la burocracia y de las limitaciones”, reflexionó quien también es presidente de Asaja.
De este modo, los ganaderos exigen un cambio “drástico” en la política sanitaria y, para ello, arrancan un movimiento de protesta y solicitan audiencia con el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, a fin de trasladarle personalmente las reivindicaciones que manejan.
Entre ellas, centrar el programa sanitario “en el control y no en la erradicación” de la enfermedad. Además, facilitar el movimiento a cebaderos, ya que “no entraña ningún riesgo” para los profesionales. De igual modo, solicitaron retomar los acuerdos de flexibilización, además de dar un servicio profesional por parte de los veterinarios, acusando de “mala gestión” a la empresa adjudicataria que hasta ahora se han encargado de la campaña.
Asimismo, la Plataforma de Ganaderos Unidos exigió un control “drástico” de la fauna silvestre y de todos los reservorios de la enfermedad a fin de contenerla. “Matando a todas las vacas, solo acabaríamos con las vacas, no con la tuberculosis”, apostilló Delgado, quien también reclamó la revocación de la declaración de zona de especial incidencia en las comarcas de Ledesma, Lumbrales, Vitigudino y La Fuente de San Esteban. En último término, exigió “transparencia” a las autoridades y “presupuesto suficiente” para las compensaciones.