El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León confirma la condena a 36 años de prisión al asesino del barrio de Garrido de Salamanca, también conocido como el ‘pistolero de Garrido’, que disparó a una pareja en el mes de agosto de 2021 acabando con la vida de una de las víctimas y dejando malherida y con graves secuelas permanentes a la otra.

La condena había sido impuesta por la Audiencia Provincial de Salamanca, considerando hechos probados que el hombre mató con varios disparos a un hombre e hirió de gravedad a una mujer en el citado barrio de la capital salmantina.

La Sala de lo Civil del TSJCyL ha desestimado, así, el recurso presentado por el reo, y confirma la condena del año 2022 por los hechos juzgados.

La condena contempla 22 años de cárcel por un delito consumado de asesinato, 12 por asesinato en grado de tentativa y dos por tenencia ilícita de armas.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 28 de agosto de 2021, cuando la pareja celebraba el cumpleaños de ella junto a otra amiga en una terraza de la calle Juan de la Cierva de la capital salmantina, cuando el acusado se acercó a la mesa importunándolos mientras ofrecía insistentemente invitar a una copa a las dos mujeres, incluso de forma violenta. Hasta tal punto que el camarero del local le pidió que se marchase. Sin embargo, lejos de darse por vencido, regresó con dos copas para las dos mujeres y se sentó a hablar durante unos minutos.

Los amigos decidieron abandonar el bar, pero el acusado les siguió por la calle hasta que les dio alcance y disparó a la pareja en la calle Isaac Peral, cuando se dirigían a su casa. El tiroteo tuvo lugar por la espalda y, cuando estaban en el suelo, volvió a dispararles, y emprendió la huida. Como consecuencia, el hombre falleció y la mujer sufrió lesiones muy graves que precisaron seis intervenciones quirúrgicas y que le han dejado secuelas importantes, como trastorno mental orgánico. La mujer, que era empleada del hogar, ya no puede desarrollar las tareas de su puesto de trabajo ni tampoco atender a su hijo con discapacidad. Por tanto, necesita ayuda de una tercera persona.

La Policía logró detener al hombre, que había abandonado en un contenedor el arma homicida y la ropa fue recuperada en el Centro de Tratamiento de Residuos de Gomecello.  Tras su detención no presentaba ni signos ni síntomas de intoxicación o síndrome de abstinencia a sustancias tóxicas, ni patología psiquiátrica aguda. “El acusado conserva sus capacidades de entender y querer, sin alteración alguna por patología psiquiátrica o consumo de tóxico", subraya la sentencia.