La Audiencia Provincial de Salamanca no rebaja la condena de seis años de prisión al exalcalde de Navacarros, Francisco Bayo, como autor responsable de un delito de malversación de caudales públicos y por un delito continuado de falsedad documental, tras falsificar las firmas del secretario y tesorero y cobrar cheques ilegales del Ayuntamiento.
Se trata de la única sentencia que la Audiencia salmantina ha sometido a revisión en aplicación de la Ley Orgánica 14/2022, de 22 de diciembre, que despenalizó algunas conductas que hasta entonces eran consideradas un delito de malversación. El principal cambio en la Ley es la eliminación del artículo 544 del CP, que recogía el delito de sedición, penado con entre 10 y 15 años de cárcel e inhabilitación para crear uno nuevo de desórdenes públicos agravados en el artículo 557, donde las penas equiparables al tipo derogado van de los 3 a 5 años de cárcel y 6 a 8 de inhabilitación
Este tribunal salmantino, además de la pena de 6 años de prisión, también acordó la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena; veinte meses de multa con cuota diaria de 12 euros y responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago; y seis años de inhabilitación especial para empleo o cargo público así como al pago de las costas, incluidas las de la acusación particular.
Cabe recordar que el condenado Francisco Bayo, desempeñando el cargo de alcalde del Ayuntamiento de Navacarros, desde su toma de posesión el 13 junio de 2.015, ideó apoderarse ilícitamente de alguna cantidad de dinero perteneciente al organismo local en el que desempeñaba sus funciones, concretamente del que se encontraba depositado en una cuenta que el Ayuntamiento de Navacarros tenía en el Banco de Santander.
El exalcalde admitió los hechos. El haber falsificado las firmas del secretario interventor del Ayuntamiento y del tesorero en 2015, con el fin de poder cobrar 20 cheques en entidades bancarias de Béjar y Guijuelo, hasta una cantidad de 8.050 euros con cantidades de entre 250 y 500 euros.