El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, aprovechó la inauguración del debate '¿Cómo construir mercados más justos?', que organiza la Comisión Europea en la USAL para poner como ejemplo a la Escuela de Salamanca, que celebrará sus 600 años, donde ya se abordaba el mercado justo, y recordó a Domingo de Soto, discípulo de Francisco de Vitoria, que escribió libros, fue asesor y confesor del emperador. Quien, según el rector, "era un estudioso de la teoría monetaria. Formuló la primera teoría monetaria. Le tocó gestionar una de las primeras inflaciones, el primer fenómeno inflacionista que sufrió Europa por la llegada del oro americano y tuvo que conciliar, por eso creo que es un buen mensaje para hacer mercados más justos".
Ricardo Rivero, que estuvo acompañado por el excomisario europeo de la Competencia Joaquín Almunia, abundó en "el respeto del derecho de propiedad, que siempre defendió Domingo de Soto y la Escuela de Salamanca, la propiedad privada, la libertad de empresa y la libertad de comercio. De hecho, le consultaban también los comerciantes de Medina del Campo y el resto de las ferias y la protección del bien común".
De esta suerte académica, continuó Rivero, sobre "la gestión de ese fenómeno de inflación que afectaba tanto a los habitantes de nuestra tierra. Hace 500 años, Domingo de Soto se pronunció contra la usura. Hizo propuestas de regulación de los mercados financieros, los contratos de seguro para evitar los abusos por parte de los comerciantes y, al mismo tiempo, defendiendo la propiedad privada y la libertad de comercio".
Y finalizó su exposición, explicando que "cuando hubo situaciones de penuria en Salamanca, hay que recordarlo, que además de ser teólogos y teóricos, esos maestros de la Escuela de Salamanca, Francisco de Vitoria y él, fueron a conseguir y a comprar trigo cuando había hambruna en Salamanca, en la primera mitad del siglo XVI y dieron de comer a toda la ciudad. Es decir, que eran hombres de pensamiento, de teoría, pero también de acción. Ellos sí que construyeron mercados más justos. Predicaban y daban trigo".