“Querida esposa e hijo, hoy a las tres seré fusilado”: el salmantino que atentó contra los nazis y que Francia considera un héroe
El comunista Celestino Alfonso, nacido en un pequeño pueblo de Salamanca, luchó contra la ocupación nazi y ya forma parte del Panteón de los Ilustres de París en una historia que ha sido llevada al cine
22 febrero, 2024 07:00Noticias relacionadas
“Hoy a las tres seré fusilado. No soy más que un soldado que muere por Francia. Sé por qué muero y estoy orgulloso. Te pido mucho coraje, como el que tengo yo, mi mano no tiembla, sé por qué muero y estoy muy orgulloso de ello. Mi vida ha sido un poco corta y espero que la vuestra sea más larga”, así con estas palabras, pero redactada en francés, se despidió Celestino Alfonso de su familia unas horas antes de ser ejecutado. Tenía solo 27 años, falleció fusilado en el fuerte del Mont Valérien el 21 de febrero de 1944 junto a 22 miembros del Affiche rouge, el denominado Cartel rojo.
La historia de Celestino Alfonso es la historia de un salmantino republicano y comunista que ahora ya forma parte de la historia de Francia, ya que por iniciativa del presidente de la República Francesa Emmanuel Macron ha entrado en el Panteón de los Ilustres de Francia por ser combatiente de la Segunda Guerra Mundial donde luchó contra los nazis desde la resistencia gala.
Según fuentes del PCE, Alfonso escribió en una carta: “Soy extranjero, pero estimo que todo obrero consciente debe asumir, donde quiera que esté, la defensa de la clase obrera”. Desde este partido consideran que es un "orgullo que sea recordado en este lugar junto a los y las grandes ilustres de Francia", pero también es que es una "vergüenza que aún en España no sean recordados como se merecen los luchadores por la libertad contra la barbarie nazi y fascista".
Emigrante con 11 años
Alfonso nació en Ituero de Azaba el 1 de mayo de 1916, un pequeño pueblo de la comarca de Ciudad Rodrigo y que actualmente cuenta con cerca de 200 habitantes. Un pueblo rural donde en esos años el hambre apretaba fuerte y había que buscar un futuro. Por eso, sus padres Ventura Alfonso y Faustina Matos tomaron la decisión de emigrar a Francia. El pequeño Celestino tenía solo 11 años, pero se vio obligado a hacer las maletas y abandonar su tierra natal. Un viaje que sería solo de ida, ya que no volvería a jugar por las calles de Ituero de Azaba.
Se asentaron en Ivry-sur-Seine, una ciudad muy obrera, algo que marcaría el destino de este salmantino, ya que pronto se despertó en él una conciencia social muy grande. Sus oficios fueron como peón y carpintero, pero pronto se unió a las juventudes comunistas locales llegando a ser uno de los cabecillas de la organización en esta ciudad.
En España, 1936, ya suenan tambores de guerra. Él no se olvida de sus raíces y regresó para participar en la Guerra Civil como voluntario con los republicanos. Ascendió a teniente, pero en 1938 es herido en la mano derecha y pasó a la intendencia. Meses después fue nombrado Comisario político de la segunda Brigada Internacional con el grado de capitán. El avance de las fuerzas nacionales fue imparable y poco a poco su bando se fue retirando para la zona francesa. Esto le costó ser internado en los campos de Saint-Cyprien, de donde se evadió.
Seis años después, estalla la Segunda Guerra Mundial y forma parte de la Resistencia francesa. Allí ya se le conoce como Pierrot. Tras un paso por Alemania, después de ser detenido en Francia, vuelve a París y lo hace como jefe de grupo en el FT-MOI y da el paso de coger las armas para defender la causa gala, participando en la ejecución del general Von Schaumburg, comandante del Gran París. Más tarde, el 29 de septiembre de 1943, en la del SS Julius Ritter, responsable del STO (Servicio de Trabajo Obligatorio) en Francia.
Formó parte del grupo guerrillero antinazi FTPF que se dedicaba a sabotear instalaciones y a realizar atentados contra miembros de la Wehrmacht. Sin embargo, uno de los atentados no salió como pensaba y eso provocó un cambio en su destino. A Celestino le encargaron por orden de Missak Manouchian, responsable militar de los FTP-MOI finales de agosto de 1943, el asesinato de Julius Ritter, sin embargo, el salmantino no sabía la identidad de esta persona. Disparó al oficinal de las SS cuando subía al coche, su compañero Marcel Rayman lo remató. El asesinato causó conmoción y llegó a oídos de Berlín que clamó venganza.
“Español. Rojo. 7 atentados”
Comenzó una gran campaña para encontrarlos hasta el punto de que las autoridades alemanas empapelaron Paris con miles de carteles en los que se denunciaba a este grupo como “El Ejercito del Crimen. Un cartel rojo de “Affiche Rouge” donde aparecía Celestino Alfonso identificado como “Español. Rojo. 7 atentados”. El salmantino fue detenido en octubre de 1943 y fusilado en el fuerte del mont Valérien el 21 de febrero de 1944 junto a los otros 22 miembros del Affiche rougre. Tenía mujer y un hijo.
Estos días Francia le ha considerado un héroe nacional y por eso forma parte ya del Panteón de los Ilustres de París, el primero español que logra hacerlo. La historia de Celestino como la de la resistencia francesa se puede ver en la película “El ejército del crimen” (2009), donde el actor francés de origen español Miguel Ferreira le da vida. El cuerpo de Alfonso seguirá en el cementerio de Ivry donde también cuenta con una calle.