El pleno del Ayuntamiento de Salamanca celebrado esta mañana tuvo sobre la mesa la moción del PSOE sobre los pisos, viviendas o apartamentos turísticos que, como ya aconteció en fechas anteriores, ha vuelto a poner el grito en el cielo de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Consumidores y Usuarios de Salamanca y Provincia (Fevesa) que pide "paralizar todas las licencias que el Ayuntamiento tiene sobre la mesa para la concesión de este tipo de nuevo negocio"
Es que, las asociaciones de vecinos de Salamanca están convencidos de que "existe un aumento descontrolado de viviendas y apartamentos turísticos en la ciudad y en otros lugares como Santa Marta y Ciudad Rodrigo". Por ello, explican que elaboran un mapa de las viviendas dedicadas al negocio turístico para que "sea cotejado por el Ayuntamiento y se conozca la realidad".
Otro de los interrogantes que aduce Fevesa para "estar más que preocupados es la falta de normativa, lo que lleva a esta situación". Preguntados sobre la nueva norma que elabora el Ayuntamiento, responden que ellos mismos se preguntan "cuál es el interés de que la misma no se ponga ya en marcha. Y por qué no se abre al consenso del resto de ciudadanos y asociaciones de la ciudad".
Ante la preocupación vecinal, Fevesa en el marco de una incontrolable expansión de apartamentos y viviendas turísticas en nuestro país, está "asesorando a los afectados", sobre todo a las comunidades de vecinos, así como a los particulares, que "son los verdaderamente perjudicados de esta situación, que no es buena para nadie".
La problemática se agrava debido a la reconversión de locales comerciales en alojamientos turísticos, sin regulación ni ordenanza específica. Además, el alto costo de la vivienda habitual para jóvenes y personas con recursos limitados también contribuye a la proliferación de estas viviendas, que a menudo se camuflan bajo el paraguas del turismo.
Entre las consecuencias identificadas se encuentran la transformación de barrios, conflictos entre residentes y turistas, pérdida de recursos locales para los residentes, y una progresiva destrucción del tejido social y comunitario. También se destaca la pérdida de valor de las viviendas residenciales, aprovechada por fondos buitre y otros especuladores.
Los ciudadanos, muchos de ellos que viven en el centro, denuncian un día tras otro que "se sienten cómo si los quisieran expulsar del centro". Una realidad que también constata Fevesa. Es más, según las asociaciones de vecinos son muchas las quejas y denuncias ciudadanas que les llegan sobre actuaciones de la Policía Local, sobre todo por las noches, ante los ruidos, fiestas y escándalos en este tipo de viviendas.
Una reglamentación que no llega
Cada vez es más frecuente recurrir al alquiler turístico durante las épocas vacacionales, sobre todo en los principales destinos turísticos de nuestro país. Un hecho que trae consigo numerosas implicaciones no solo administrativas si no también prácticas.
Los apartamentos turísticos: una pesadilla para la comunidad de propietarios. Por un lado, la falta de viviendas disponibles para un alquiler de larga duración, así como el deterioro que muchas veces supone para la calidad de los servicios turísticos, están en el centro del problema para la Administración. De hecho, en ocasiones hablamos de alojamientos precarios, sobre ocupados y que pueden no contar con los permisos correspondientes, lo cual fomenta el desarrollo de una economía sumergida dado que no se repercuten los impuestos previstos en la ley.
Por otra parte, el alquiler turístico supone en muchos casos quejas y conflictos vecinales. Y es que muchas veces, las comunidades de vecinos ven incrementados los gastos que se generan por el uso frecuente e indebido de los elementos comunes de dicha comunidad. Por no hablar de las actitudes muchas veces irrespetuosas como es el ruido y la suciedad que se genera debido a la actividad turística.
Todo ello trae consigo un aumento de las consultas por parte de los administradores de fincas sobre los mecanismos con que cuentan las comunidades de propietarios frente a la proliferación de estos alquileres de corta estancia en el seno de sus inmuebles.