El arquitecto y académico de la Real Academia Española (RAE), el salmantino Antonio Fernández de Alba ha fallecido hoy en Madrid a los 96 años. Elegido el 16 de diciembre de 2004, tomó posesión el 12 de marzo de 2006 con el discurso titulado Palabras sobre la ciudad que nace. Le respondió, en nombre de la corporación, Emilio Lledó.
Fernández Alba nació en 1927 en Salamanca, se graduó en 1957 en la Escuela de Arquitectura de Madrid y se doctoró en 1963. Fue miembro del grupo 'El Paso'. Sus primeros trabajos guardan relación con las corrientes arquitectónicas organicistas de Frank Lloyd Wright y Alvar Aalto.
Además, fue Premio de las Artes de Castilla y León en 1988 y Medalla de Oro de la Ciudad de Salamanca. Recibió también el Premio Nacional de Arquitectura a la trayectoria profesional (2003) y la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (2004).
Antonio Fernández de Alba era catedrático de Elementos de Composición de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid. Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y arquitecto honorario por los Colegios de Profesionales de Colombia, fue doctor honoris causa por las universidades de Valladolid, Alcalá de Henares y Politécnica de Cartagena.
Dirigió (1984-1987) el Instituto de Restauraciones del Patrimonio Histórico Español, fue presidente (1987-1990) del Patronato del Museo de Arte Contemporáneo y formó parte (1996-1999) del Patronato del Museo del Prado.
En el conjunto de su obra arquitectónica destacan restauraciones como la del Convento del Rollo (1958-1962) de Salamanca, por la que recibió el Premio Nacional de Arquitectura en 1963; la del Observatorio Astronómico Nacional (1976-1978), trabajo que le hizo merecedor del Premio Nacional de Restauración; la recuperación del antiguo Hospital San Carlos para su transformación en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (1980-1986), y la restauración de la plaza Mayor de Salamanca (1983).
Entre sus obras más relevantes se encuentran también la Casa de Cultura de Vitoria, el Tanatorio de la M-30 de Madrid, el Edificio Politécnico del Campus Universitario de Ciudad Real y el Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC, en Madrid.
Entre sus libros figuran El diseño entre la teoría y la praxis (1971), Domus Aurea. Diálogos en la casa de Virgilio (1997), De varia restauratione: intervenciones en el patrimonio arquitectónico (1999), Espacios de la norma. Lugares de invención (2000), La ciudad herida (2001), El Escorial, metáfora en piedra (2004) y Las primaveras de Ilión (2010).
En junio de 2016, Antonio Fernández de Alba publicó 'En el umbral de la palabra. Entorno urbano, espacios y lugares de la sede de la Real Academia Española, primera obra dedicada íntegramente al edificio institucional inaugurado en 1894. En 2018 publicó Locus civitatis: escritos metropolitanos y otras afinidades. Sus últimas obras fueron Azules de otoño cerrado (2021), Cantos rodados (2022) y Quiebran albores (2023).
Mañueco lamenta el fallecimiento
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, lamentó este martes el fallecimiento del arquitecto salmantino Antonio Fernández de Alba, quien perdió la vida hoy en Madrid a los 96 años.
Fernández Mañueco utilizó su perfil público en la red social ‘X’ para despedir al “referente” de la arquitectura española y académico de la Real Academia Española, una “triste noticia” para Salamanca, su ciudad natal, y también para toda Castilla y León.
El mandatario autonómico aprovechó su mensaje para trasladar su más sentido pésame y “todo el cariño” para la familia y amigos del malogrado arquitecto, Premio Castilla y León de las Artes 1988, y desear que descanse en paz.
El alcalde de Salamanca transmite sus condolencias
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha mostrado hoy su pesar por el fallecimiento en Madrid del arquitecto salmantino Antonio Fernández Alba, Medalla de Oro de la Ciudad en el año 2003, y ha trasladado sus condolencias a sus familiares, amigos y seres queridos así como al mundo de la arquitectura en Salamanca.
Carlos García Carbayo lamenta profundamente la pérdida del arquitecto que destacó por “una brillante carrera profesional, la excelencia de su obra y su constante compromiso con la vanguardia”. El primer edil ha recordado el legado de Fernández Alba en Salamanca con edificios notables como el convento del Rollo y el colegio mayor Hernán Cortés. Además fue el artífice de la plaza de Barcelona en 1985 y de la restauración de la Plaza Mayor en 1983.