Las vibrantes fiestas patronales de Villamayor llegaron a su conclusión anoche, lunes, marcando el fin de una semana llena de alegría, tradición y participación comunitaria. Condiciones meteorológicas favorables acompañaron cada jornada, otorgando un telón de fondo perfecto para las festividades. Desde el sábado, 4 de mayo, con el nuevo formato de pregón oficial, hasta ayer, ha sido más de una semana de actividades en las que, según destaca el alcalde, Ángel Luis Peralvo, están marcadas por "el buen tiempo y la participación vecinal".

En este contexto, en palabras del alcalde, cabe mencionar también "el trabajo de los operarios municipales, que tuvieron todo a punto para cada uno de los actos". Como también "la destacada convivencia entre las peñas, que dan un nuevo empujón a las fiestas patronales".

Todos los actos, en los que tuvo mucho que ver el tiempo primaveral, la asistencia y participación vecinal fue "todo un éxito". Ello comenzó con el pregón de José Diego, y se fue sucediendo una jornada tras otra: juegos infantiles, cuelgue de banderines, desfile de peñas, verbenas, comidas comunitarias, actos religiosos y actividades culturales.

Los vecinos de Villamayor se sumaron en masa a las celebraciones, mostrando un notable entusiasmo y compromiso con sus tradiciones locales. Desde la procesión hasta el último baile popular, la energía contagiosa de la comunidad fue palpable en cada rincón del pueblo.

El buen tiempo fue un aliado invaluable, permitiendo que las actividades al aire libre se desarrollaran sin contratiempos y que las plazas y calles se llenaran de vida y color. La música, los espectáculos callejeros y las atracciones tradicionales, como las verbenas, atrajeron a visitantes de todas partes, creando un ambiente festivo inigualable.

Ángel Luis Peralvo destaca la participación de los residentes, subrayando el papel fundamental que desempeñan en el mantenimiento y la promoción de las festividades patronales. Además, expresa su gratitud hacia todos aquellos que contribuyeron al éxito de las celebraciones, ya sea organizando eventos, participando en ellos o simplemente disfrutando de la atmósfera festiva.

A medida que las luces de las ferias se apagaban y los últimos ecos de la música se desvanecían, los habitantes de Villamayor se despidieron de sus fiestas patronales con corazones llenos de alegría y recuerdos imborrables, ansiosos por volver a reunirse el próximo año para renovar esta hermosa tradición.