Las fiestas patronales de San Roque en Villarino de los Aires son las celebraciones más importantes de este municipio de La Ribera, situado en la frontera con Portugal, que divide el Duero y donde el Tormes descarga sus aguas, en un cauce único que llega hasta Porto. Estas festividades, que se celebran alrededor del 16 de agosto, honran a San Roque, el patrón del pueblo, en un ambiente lleno de actividades, de alegría y tradición, que llegan a todas las edades y todos los gustos, con actos para que nadie se sienta excluido.
Desde este domingo, 4 de agosto, con el campeonato de pesca -una actividad del gusto local, lleno de cazadores y pescadores- y un tributo a Hombres G y, hasta el lunes 19 con la comida de la carne de la vaca, son quince días cargados de un frenesí de cultura, música, deporte y, sobre todo, fiesta con las decenas de peñas, los encierros, las importantes y concurridas verbenas y, cómo no, la tradición que envuelve los actos religiosos en honor al patrón.
San Roque es venerado en Villarino de los Aires como el protector contra las epidemias y enfermedades. La devoción a este santo se remonta a siglos atrás y ha sido una parte integral de la identidad religiosa del municipio. San Roque, conocido por su vida de sacrificio y ayuda a los enfermos durante la peste y el mal que asoló las viñas, detectada en Barcelona en 1880, al importar cepas americanas, siendo desde entonces una de las peores enfermedades del cultivo de la vid, convirtiéndose en un problema endémico que puede llegar a provocar pérdidas muy graves e incluso totales en las cosechas y, por ello, simboliza la esperanza y la fe para los habitantes de Villarino, un territorio que tenía a la vid como una de sus principales fuentes de riqueza, como dan buena cuenta los bancales en el Duero y el Tormes y las bodegas subterráneas.
La misa y la procesión en honor de San Roque es la celebración religiosa que representa uno de los momentos más destacados de las fiestas. Los villarinenses, tanto los que viven como los cientos que estos días regresan al pueblo de sus ancestros, participan en una misa solemne que logra llenar el templo, seguida de una procesión en la que la imagen del santo es portada a hombros por las calles del pueblo, que exhibe mantos de hierbuena, romero y senserina. Es el momento del sentimiento, de la tradición, del recuerdo de los que ya no están y cuando florecen los más profundos sentimientos de comunidad.
Pero antes de llegar a ese día, 16 de agosto, de por medio se organizan diversas actividades como concursos, juegos, competiciones deportivas y exhibiciones. Estas actividades fomentan la participación de las gentes de todas las edades y son una manera de mantener el espíritu vecinal y endulzar el previo festivo.
No pueden dejarse al margen las tradicionales verbenas. Las calurosas noches de mediados de agosto se animan con multitudinarios bailes populares con orquestas de primer nivel como La Huella, SMS, Nebraska, Pikante, Nexia y la macro Mandala que abre el periplo el martes 13, que duran hasta bien entrada la madrugada. Estas fiestas nocturnas son muy esperadas y reúnen a personas de la comarca para bailar y disfrutar de la música hasta altas horas de la madrugada.
Otro de los momentos más esperados son los encierros y eventos taurinos, los días 14, 17 y 18 de agosto. Esta es otra de las partes tradicionales de muchas celebraciones en España, con sus novilladas por las tardes. Y, Villarino, desde años que se pierden en la memoria de los tiempos, como bien recoge la estupenda jota/pasacalles 'La Coronela', porque los encierros son esencia de bravos locales y mozas que se asoman a los balcones para ver pasar la manada y su galan haciendo muestra de bravo.
La gastronomía y las peñas también son una oportunidad para disfrutar de la esencia festiva local. Se organizan comidas comunitarias y entre las decenas de peñas, que visten el pueblo de color, alegría, bullicio con las charangas y sana amistad, sobre todo durante las verbenas.
Las fiestas de San Roque no solo tienen un profundo significado religioso, sino que también son un momento crucial para el fortalecimiento de los lazos comunitarios y la preservación de las tradiciones locales. Estas celebraciones son una oportunidad para que los habitantes de Villarino de los Aires se reúnan, celebren su identidad común y transmitan sus costumbres a las generaciones más jóvenes.
Las fiestas patronales de San Roque en Villarino de los Aires son una muestra vibrante de la devoción, la cultura y la convivencia de este encantador municipio del parque natural Arribes del Duero. A través de sus variadas actividades, estas festividades reflejan el espíritu de solidaridad y alegría que caracteriza a sus habitantes, convirtiéndolas en un evento imperdible tanto para los locales como para los visitantes. En resumen, son un evento anual que combina tradición, religión, cultura y diversión, reflejando el espíritu y la identidad de este municipio salmantino.