Castilla y León irradia belleza gracias a sus paisajes únicos. Y es que hay algunos lugares que, por más que busques en otras zonas, no tienen comparación. Espacios maravillosos que merecen ser visitados una vez en la vida y que sorprenden a todos aquellos que deciden acercarse a conocerlos. 

National Geographic ha publicado recientemente un ranking con los parajes naturales de España que son "imprescindibles" y, como no podía ser de otro modo, hay varios de Castilla y León. Lugares mágicos que demuestran que "no hace falta viajar muy lejos para disfrutar de los paisajes más imponentes".

Un listado en el que se incluyen bosques, playas y cascadas. Haciendo referencia a este último y, dirigiéndonos a la provincia de Salamanca, aparece el Pozo de los Humos, que se ubica en los términos municipales de Masueco de la Ribera y Pereña.

Esta impresionante cascada vista desde las alturas David Arranz Ical

Con una caída de 50 metros, esta cascada es una de las maravillas naturales de la provincia. El agua pertenece al río Uces, un afluente del Duero que se bifurca justo en este punto. Un lugar que no deja indiferente a nadie y que, incluso, sirvió de inspiración para Miguel de Unamuno, que escribía: "La caída de esas aguas es una de las más hermosas que pueden verse en aquellos adustos tajos". Motivo por el cual, precisamente, el sendero que recorre la zona llegando al agua tiene su nombre.

Esta gran cantidad de agua cae por el deshielo y las últimas lluvias y lo convierte en un lugar de atracción natural único siendo miles los visitantes que cada año acuden a este paraje enclavado en el Parque Natural Arribes del Duero para visitarlo y llevarse algunas instantáneas de recuerdo. 

Un pozo que se produce porque las aguas del río de las Uces se encuentran con un abrupto cambio de las rocas debido a una falla geológica, que pone en contacto un granito con rocas metamórficas, más fáciles de erosionar y que han desaparecido. La granítica pared por la que fluye la cortina de agua tiene una caída libre y al llegar abajo forma una nube de vapor que se eleva por todo el contorno ofreciendo un espectáculo inigualable. 

La gran cantidad de agua que cae por la cascada David Arranz Ical

Tal es su belleza que, incluso, se conocen como las cataratas del Niágara versión española. Así es, este precioso paisaje natural, ubicado entre Canadá y Estados Unidos, tiene una pequeña réplica en la provincia salmantina, que también son una maravilla.

La mejor forma de disfrutar de este lugar lleno de magia es desde alguno de sus miradores. Hay uno en Pereña de la Ribera, para quienes no son muy aficionados al senderismo, y desde ahí se puede observar una increíble panorámica y visión general de la cascada.

Llegar es sencillo y hay diferentes alternativas. Por un lado, se puede ir desde Masueco donde distintas señales conducen hasta el Pozo de los Humos. Hay una zona habilitada para coches y, desde ahí, se puede caminar por una senda sencilla. 

Otra de las opciones sale desde el otro pueblo, Pereña de la Ribera. Un recorrido similar al anterior. El primer tramo se realiza en coche hasta un aparcamiento y después hay un pequeño sendero hasta la cascada. Desde esta zona se tiene una visión más completa y precisa de la zona.

Decenas de personas fotografiándose en uno de los miradores Susana Martín Ical