En muchos pueblos de la provincia de Salamanca cierran locales de hostelería porque no hay quien continúe con el negocio, en muchos casos ruinosos. No es el caso de Daniel Flores García, Dani para los amigos, que, a sus 32 años, se ha convertido en emprendedor: abre La Cata Gastrobar, donde reina la superhamburguesa y a muy buen precio.
Situado en la calle Bulevar 4 de Alba de Tormes, en pleno corazón de tapeo de la Villa Ducal, lleva abierto hace apenas 15 días La Cata Gastrobar. Un espacio luminoso, decorado con gusto, donde la buena comida y la atención al detalle son protagonistas. Con una terraza que siempre está ocupada.
Dice Dani que "después de una pausa, vuelvo a lo que siempre ha sido mi verdadera pasión: la hostelería. Aunque cerré en su momento, he decidido retomar este camino porque sé que es lo que me hace sentir vivo. Cada sonrisa de un cliente satisfecho, cada momento compartido en una mesa… Eso es lo que me impulsa a seguir adelante".
Un lugar donde sentirse agusto, La Cata Gastrobar
"Arranco este nuevo proyecto con más fuerza que nunca, con ganas de crear un espacio donde la buena comida y la atención al detalle sean protagonistas. No es solo un negocio, es mi sueño hecho realidad y estoy emocionado de poder compartirlo con todos los muchos clientes y amigos", asegura mientras corta jamón.
Dani busca ofrecer algo distinto en un mercado ya de por sí saturado. Por eso, su especialidad son las hamburguesas. Ahora que se celebran las fiestas de Santa Teresa es casi una odisea conseguir una mesa. Peñas, amigos, familias... todos van a saborear esas superhamburguesas de La Cata.
Una hamburguesa de La Cata Gastrobar de Alba de Tormes
Son cuatro modalidades las que salen de los fogones. Desde 'La Emily', a fuerza de carne autóctona charra, doble queso, mermelada de beicon y salsa Emily, con un precio de 10 euros, hasta la llamada 'La Cata', a 9,80 euros, con carne, doble queso, doble de beicon, salsa burger y pepinillo.
Pero también están las más económicas, 'La Chicken' de pollo, lechuga, tomate y queso, a 8,50 euros, o 'La Tradicional', con el mismo precio, compuesta de 180 gramos de carne, queso, huevo y lechuga.
Dani es un experto cortador de jamón de Guijuelo, un arte del que también ha hecho profesión. Es muy común llegar a La Cata y encontrarlo pegado al cuchillo y al jamonero preparando deliciosas raciones de jamón ibérico de Guijuelo. Porque en la carta está la ración a 13 euros y el generoso surtido de ibéricos a 16 euros.
El tapeo
Variedad de tapas en La Cata Gastrobar
Otro de los atractivos que tiene La Cata es la cantidad y variedad de tapas que se exhiben en la barra. Desde tapas en caliente al frío. Esta es otra de las razones por las que el local se encuentra lleno a casi todas las horas, destacando mediodía y media tarde.
En este conjunto, junto a las raciones de zamburiñas, calamares, sepia, tequeños, nachos, chicken pops, alitas de pollo, patatas bravas a dos salsas, está toda una variedad de tostas a 4 y 4,50 euros: gambas, solomillo con queso de cabra, aguacate con tomate y anchoas, y jamón con bicuit.
Esto es lo que hemos podido comprobar durante de las fiestas de Santa Teresa en Alba de Tormes, para las que ha confeccionado una carta de fiestas. Pero quien también lo desee puede degustar un buen chuletón de ternera charra con sus respectivos postres caseros, y los vinos de Toro, Rioja, Ribera del Duero y Sierra de Salamanca.
Un nuevo negocio, tan necesario en los pueblos salmantinos, a cargo de un joven emprendedor albense. Conocedor del oficio, siempre ha trabajado en hostelería, y esperanzado de poder vivir "de lo que más me gusta". Ganas y ánimo no le faltan y, de momento, sus muchos amigos y convecinos albenses no le fallan.
La Cata Gastrobar de Alba de Tormes, casi siempre lleno
La barra de La Cata GastroBar, bien repleta de tapas