La Escuela de UAS del Ejército del Aire y del Espacio, ubicada en Matacán: referente en la enseñanza militar de la OTAN
- La Escuela Militar de Sistemas Aéreos no Tripulados (EMUAS) del GRUEMA, en la Base Aérea de Matacán, Salamanca, es un referente en formar operadores y técnicos UAS.
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En Matacán hay tres escuelas de formación y perfeccionamiento para personal del Ejército del Aire y del Espacio y de las Fuerzas Armadas. Todas ellas están declaradas "como centro de referencia en el área de transporte aéreo, control de tránsito aéreo y sistemas aéreos no tripulados, los llamados drones".
La Escuela de UAS del Ejército del Aire y del Espacio, ubicada en la base aérea de Matacán, cerca de la ciudad de Salamanca, es un referente nacional en la formación de operadores y técnicos de sistemas aéreos no tripulados (UAS, por sus siglas en inglés) a nivel militar, como también en la OTAN y en relaciones de cooperación con fuerzas armadas de otros países, principalmente del área latina.
Esta escuela, creada en el marco del incremento del uso de drones en el ámbito militar y civil, se dedica a la instrucción, operación y mantenimiento de estos sistemas tecnológicos, con un papel crucial en misiones de vigilancia, rescate, reconocimiento y defensa. De ello, EL ESPAÑOL de Castilla y León habla con el comandante Sandoval.
Esta Escuela, según explica el comandante, la inauguró el jefe del Estado Mayor del Aire en junio de 2012. Como aclaración previa, en términos militares internacionales, se usa el vocablo UAS, ya que a todos los efectos no técnicos, UAS y drones son similares: sistemas aéreos no tripulados.
En su programa de enseñanza se ofrecen cursos basados en una clasificación "que es pública pero definida por la OTAN", que tiene cinco apartados. Cursos que van de los más inferiores, "de clase micro", cuya formación dura tres semanas y es puramente on line. No obstante, explica el comandante Sandoval, desde la Escuela de Matacán incluyen "alguna asignatura más, como normativa militar. Para esos cursos tenemos unos sistemas muy pequeños".
El siguiente curso es uno de los más importantes. Es el curso clase I mini. Estamos hablando de elementos de dos, tres y hasta diez kilos. Ese curso, además de las tres semanas en línea del micro, es modular. Tiene otro módulo de dos semanas presenciales en Matacán. Según Sandoval "Es uno de más demandados".
En este punto, puntualiza el comandante, "desde Matacán damos formación a todas las Fuerzas Armadas. Tierra, Mar, Aire, UME, Guardia Real, e incluso otros países aliados que nos piden recibir formación". Y pone como ejemplo a los portugueses, "que hemos formado prácticamente a su escuadrón de drones para luchar contra incendios".
"Escuela militar de drones de España"
¿Podemos decir que es la principal escuela de drones en España? "No es la principal. Pero dentro del ámbito militar, es la única escuela de sistemas aéreos no tripulados. Además, es centro de referencia en materia de formación", aclara el comandante Sandoval.
"Esto es posiblemente lo más importante. Todos los planes de estudios y sus cursos se crean aquí para todo el Ministerio de Defensa. Hay una pequeña excepción, que es anecdótica en mi opinión. El Ejército de Tierra tiene una escuela propia, autorizada a dar ciertos cursos concretos. Al final, el examen lo acabamos haciendo aquí".
Es decir, "todo operador de sistemas aéreos no tripulados que va de uniforme, le hacemos nosotros el examen y le emitimos al Ejército de la Aire las tarjetas"
En cuanto a la formación, explica Sandoval, "es exclusivamente técnica, aunque hay otras habilidades. Nos centramos en lo que necesita el operador o el piloto, según el tamaño".
En la Escuela de Matacán se da formación a cualquier piloto de UAS. "Los pilotos del Predator pasan por aquí y eso, a todos los efectos, es un avión con todas las de la ley. Y tiene que tener los mismos conocimientos que un piloto".
En cuanto a los conocimientos técnicos, "hacemos mucho hincapié en temas de seguridad de vuelo, en lo que se llama en el ámbito aeronáutico el CRM, es decir, una forma técnica de decir trabajo en equipo. Las capacidades de liderazgo para dirigir una tripulación, porque estos sistemas no los vuela una persona, siempre los vuelan entre dos o tres".
Ámbito militar español y europeo
¿Qué papel juega la Escuela de Matacán en el ámbito militar español y europeo? "Como centro de referencia de formación, somos referentes en todo lo que tenga que ver con normativa de formación, tanto nacional como OTAN. Participamos como consultoría o como ejecución de cualquier tema a este respecto", comenta el comandante.
"Tenemos muchas referencias. Somos de las primeras unidades de sistemas no tripulados que se crearon en España. Hemos tenido muchas relaciones con otros organismos internacionales, hemos participado en proyectos de la Agencia Europea de Defensa".
"Por ejemplo, el año pasado fuimos al centro donde se hizo el proyecto piloto para evaluar si se puede dotar a la policía aérea de drones. Hacer seguridad con un dron en un acuartelamiento es muy sencillo. En una base aérea, donde hay aviones entrando, despegando y aterrizando continuamente es más complejo", asegura.
El Estado Mayor quiso hacer esta evaluación dentro de su proyecto BACSI, de Base Aérea Conectada Sostenible e Inteligente, para ver "si podíamos ampliar las capacidades de las policías aéreas. Ese es un ejemplo de un proyecto que, aunque no es nuestra labor principal, se contó con nuestra experiencia".
La duración del programa de formación "depende mucho del sistema que vayamos a volar. El curso micro dura tres semanas. El curso mini, que es hasta 10 kilos, dura las tres semanas online iniciales más otras dos. Luego tenemos otro más, que es el curso 'small', que ya es hasta 150 kilos que dura las tres semanas online, dos semanas presenciales y otras tres semanas presenciales adicionales"
El siguiente ya es un sistema de más de 150 kilos y hasta 600. Son los sistemas clase II. Como, por ejemplo, el del Ejército de Tierra, el PASI, en León. Ese curso es el más largo que tenemos, que dura siete semanas online y once semanas presenciales.
Luego está "el 'sumum', que es ilimitado. Cualquier capacidad, cualquier peso, cualquier alcance. Es la clase II, el único que tiene un requisito muy marcado. Hay que ser piloto militar antes de entrar. Por eso los requisitos que se deben cumplir para ingresar a esta Escuela dependen del curso que vayamos a hacer.
Simuladores únicos en el mundo
¿Qué tipo de simuladores o tecnología de última generación se utilizan en el entrenamiento? Explica el comandante Sandoval que tienen unos simuladores que "ahora mismo, son únicos en el mundo. Tenemos dos tipos, un simulador comprado a una empresa americana, la misma que fabrica los drones Raven, el más prolífero de todas las Fuerzas Armadas de la OTAN. Los fabrican, no sé, por miles".
Existe un aula con diez puestos y un centro para un profesor principal, desde donde se pueden controlar todos los parámetros de los diez puestos. Incluso tiene una capacidad, no llega a ser una IA, con ciertos algoritmos para, en caso de que el profesor esté centrado en otra materia, hacer un análisis aproximado de cómo lo ha hecho el alumno.
El otro simulador es el más importante. Es un simulador diseñado "juntamente con Airbus. Eso quiere decir que Airbus ha puesto a los ingenieros industriales y a los informáticos, pero los que hemos definido todas y cada una de las características de vuelo del simulador hemos sido nosotros en la escuela. Y es un simulador genérico, por eso es único. Porque no simula nada que exista".
Todos los oficiales de la escuela "éramos pilotos previamente y hemos traído nuestra experiencia, que la hemos plasmado en crear una aeronave que no existe. Y eso tiene unas ventajas y unos inconvenientes. El inconveniente es que requiere muchísimo trabajo, porque en un dron que ya existe, las performance no las tengo que inventar, porque vienen definidas por el sistema".
Sin embargo, en la Escuela han inventado unas performance que "no son exactas, reales, pero que se asemejan mucho. Porque a cambio de esas horas de trabajo adicionales hemos obtenido una herramienta que no tiene ningún tipo de certificación de seguridad de la información. Puede venir cualquier país aliado o cualquier persona de interés para la defensa a utilizar ese simulador sin riesgo de que se filtren detalles de un dron. Hablamos del Predator, que es un sistema de inteligencia de uso estratégico".
Los drones "son herramientas muy polivalentes, pero cada una es mejor para unas tareas concretas. No es lo mismo si queremos hacer un bombardeo a larga distancia que si queremos hacer una misión de espionaje o de vigilancia de un punto a corta distancia por un pelotón infiltrado".
Prácticas simuladas
¿Se realizan prácticas con drones en escenarios reales? Responde el comandante Sandoval que "hoy, lo que hacemos son prácticas simuladas en la Escuela. Pero sí hacemos una cierta inventiva de operaciones reales. Por ejemplo, tenemos una misión que es de apoyo a la lucha contra el narcotráfico o misiones que son de apoyo a otras entidades del Estado que nos piden apoyo".
En cuanto a vuelo real, "como nuestra labor es dar la formación inicial de vuelo de todos los operadores y pilotos de drones, volamos solamente aquí, en nuestro entorno, y hacemos misiones sencillas, de control, de manejo, de evaluación de riesgos, de control de emergencias, ese tipo de cosas", explica Sandoval.
Nos interesamos en cómo se prevé el uso de drones en el ámbito militar en los próximos años. "Es una pregunta complicada. Lo que sí creo que se puede decir con toda seguridad, es que el uso va a ser cada vez más intensivo y mayor. Y cada vez se van a utilizar para más misiones. Son plataformas que nos dan las ventajas de poner sensores muy potentes en vuelo y que la tecnología ya permite un control de la velocidad".
¿Qué desafíos se enfrentan actualmente en cuanto a la incorporación de nuevas tecnologías? "Muchas y variadas. Diría que una de las principales es la tecnología que se está denominando más o menos internacionalmente 'Sense and Avoid', que significa detectar y evitar. Una de las principales inquietudes en el mundo de los sistemas no tripulados es la seguridad".
¿Qué pasa? Con un sistema no tripulado, se está trabajando mucho la línea en la que habrá sensores basados en la tecnología que ya tienen los aviones hoy, sistemas anti colisiones. "Unos se comunican con otros y cuando detectan que van en rumbo de colisión, se avisan mutuamente".
Le preguntamos al comandante si trabajan en colaboración con universidades o empresas tecnológicas. Asegura Sandoval que, por un lado, trabajan "con algunos convenios con universidades para clases específicas en másteres y cosas así, como centro de formación a nivel militar en tema de drones. Hay algunas universidades que piden nuestras colaboraciones.
"Pero sobre todo con las empresas nacionales. Se ha hecho un esfuerzo muy grande a nivel Ministerio de Defensa. La Dirección General de Armamento y Material (DGAM) sacó un proyecto, ya hace bastantes años, que se llamaba el proyecto RAPAZ", reconoce.
Consistía en invitar a todas las empresas nacionales a demostrar qué sistemas no tripulados tenían. Y colaborar con ellos para los que estuvieran en un nivel aceptable de madurez. Dotarles de presupuesto para que siguieran mejorando.
A raíz de ese proyecto que ha ido evolucionando durante muchos años, se han adquirido drones y se han hecho campañas de vuelo con drones de prácticamente todas las empresas nacionales, a algunas se les ha adquirido sistemas directamente, se han hecho vuelos y se han dado en dotación.
Aquí, por ejemplo, tienen el sistema TUCAN de la empresa SCR, que está en Madrid. Y el sistema ALPHA 900 de la empresa ALPHA UNMANNED SYSTEMS, también de Madrid. Y ya se ha adquirido el TARSIS, que es de la empresa AERTEC.
"Aquí, en el centro de referencia, han desarrollado una cierta capacidad para ayudar a las empresas. Al fin y al cabo, todos estos proyectos de drones, empiezan porque una serie de ingenieros se dedica a poner de acuerdo sus conocimientos y fabricar algo. Y los que lo vuelan normalmente son los mismos ingenieros que los han fabricado.
"Cuando ponemos a un operador externo, que no ha participado en el desarrollo, hay una serie de esquinas que tenemos que limar. En eso hemos centrado nuestro apoyo y es un poco un quid pro quo. Contamos con un sistema que nos permite conocer mejor el estado de la tecnología actual y volar sus sistemas, y la empresa a cambio recibe nuestra información de qué parámetros debe mejorar de forma más crítica para que su producto pase de ser un producto de ingeniería a ser un producto más cercano a la operación final", reconoce el comandante.
Casos desafiantes
¿Cuál ha sido el caso o ejercicio más desafiante para los estudiantes de hasta ahora? "Las capacidades que tenemos, sobre todo en los simuladores, son muy altas. Nosotros les regulamos mucho el nivel de dificultad. El principal reto que tenemos los profesores de la escuela es que acude personal de cualquier ejército. Tenemos gente con conocimientos muy variopintos, que son muy expertos en unas materias, pero que tienen muchos obstáculos en otras.
"El reto es afrontarlo con una enseñanza infinitamente más personalizada de lo normal. Hasta el punto de que en las clases prácticas del simulador, nuestro ratio de profesores y alumnos es de un profesor por cada dos alumnos como mínimo. Si bajamos de ese ratio, la calidad de la enseñanza se resiente mucho".
¿Qué impacto tiene esta formación en las misiones reales? "El 'feedback' que tenemos de los alumnos una vez han egresado y se incorporan a las unidades es bastante bueno. Hemos tenido algunos casos excepcionales de gente que ha estado operando sin haber hecho el curso previamente en entorno internacional, y al acabar su periodo han vuelto aquí. Les hemos dado la formación porque para volar a España necesitan la licencia y para tener esa licencia tienen que pasar por nuestro curso".
"Lo que nos transmiten los propios graduados es que les es de gran utilidad para incorporarse a su misión. Obviamente no damos la formación completa que van a necesitar. Esto se basa en una formación inicial que luego se complementa con una formación en sus escuadrones de destino. Exactamente igual que con la aviación tripulada. Nosotros les enseñamos las herramientas genéricas para los sistemas no tripulados".
Las colaboraciones con otras bases aéreas o países aliados para el terreno de conocimiento, por un lado, la unidad principal de sistemas no tripulados, o la más importante, la unidad del Predator, que está en Badajoz. "Con esa unidad tenemos muy buena relación. Lo primero es que todos sus pilotos han pasado por aquí. Son el principal escuadrón de sistemas no tripulados en el decreto del aire y del espacio. Y nosotros somos los que les damos la licencia", reconoce Sandoval.
También realizan una visita de los alumnos de quinto de academia a Sigonella, donde hay un escuadrón de Global Hawk de la OTAN, con personal español también. La semana que viene, por ejemplo, tenemos una VTC de intercambio de experiencias con la fuerza aérea colombiana.
En el mundo fuera de la OTAN "Chile, Colombia y Argentina son probablemente los tres países con los que más hablamos de forma recurrente. Es decir, que el personal va a ver cómo operan allí, y en la nación, por un lado los sistemas más grandes con la unidad del Predator".
Luego existe un proyecto, "que está todavía en marcha, del que tenemos previsto hacer una especie de simposio de operadores de sistemas más pequeños con las unidades del Ejército del Aire y del Espacio que operan sistemas de este tamaño". Serían el Escuadrón de Ciencias de la Unión Europea y el Ejército de la Unión Europea, y el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo".
Recientemente la Escuela participa en el ejercicio REPMUS, que se hace en Portugal y que es considerado posiblemente "el ejercicio de sistemas aéreos no tripulados más importante, como mínimo a nivel OTAN, en todo el mundo".
Al fin y al cabo "somos una escuela. Pero dentro de esa necesidad de mantenernos siempre lo mejor formados posible para dar la mejor calidad de la enseñanza posible, participamos en distintos foros, aunque digamos que no es el cuórum principal de la escuela".
A modo de resumen decir que el uso de drones en el ámbito militar ha transformado las operaciones de defensa al proporcionar capacidades avanzadas de vigilancia, inteligencia y ataque con mayor seguridad y eficiencia. La Escuela de UAS de Matacán sitúa a España en una posición destacada en el ámbito internacional, garantizando que el Ejército del Aire y del Espacio esté preparado para afrontar los desafíos de la guerra moderna y los requisitos tecnológicos del futuro.
Este centro no solo es clave para la defensa nacional, sino que también contribuye al desarrollo de una cultura de innovación tecnológica que tiene aplicaciones civiles, como el control de incendios, lucha contra la delincuencia, misiones de rescate y vigilancia ambiental.