Miguel Ángel de Vicente (PP) fue elegido presidente de la Diputación de Segovia en las elecciones locales de 2019, al ser designado como candidato por el Comité Electoral del Partido Popular a nivel nacional. En aquel momento, el PP decía que se trata de una persona "muy comprometida con esta provincia, pues su vida personal y política siempre ha estado ligada a la política municipal". Es que De Vicente lleva como alcalde de su municipio, Collado Hermoso, desde 1991, cargo que le ha llevado a ser galardonado con la Medalla de Oro de la institución provincial. Además, ha sido el responsable de Asuntos Sociales y Deportes de la Diputación en los últimos 20 años antes de ser elegido presidente, siendo también vicepresidente de la misma.
P.- Como que no quiere la cosa, presidente, ya llevamos un año de pandemia y una profunda crisis.
R.- Una causa sobrevenida, que nos hizo replantear todo lo que veníamos haciendo hasta ahora como sociedad y, como reflejo de eso, también lo que realizábamos desde las administraciones públicas. En primer lugar, atendiendo las necesidades de los vecinos de todos y cada uno de los pueblos de la provincia de Segovia. Y en segundo lugar, o paralelamente, acompañando a los ayuntamientos de la provincia y a sus responsables municipales, que han dado un ejemplo en estos doce meses, de acompañamiento y de voluntariado con todas las personas que viven en sus municipios.
P.- Ante esta situación de crisis, en todos los aspectos, ¿qué ha realizado la Diputación de Segovia para intentar que la situación sea más llevadera?
R.- En la línea que estamos hablando, tenemos que sumar también el apoyo a los sectores económicos.
Desde la Diputación Provincial pusimos en marcha las medidas del programa 'Segovia, Provincia Reactiva', el proyecto socioeconómico de recuperación que aglutina las diferentes actuaciones, reales y dotadas de presupuesto, planificadas por la institución provincial de manera sectorial, que movilizó más de 8 millones de euros y donde, en un ejemplo de flexibilidad, de solidaridad y de compromiso entre todas las áreas en las que se estructura la Diputación Provincial, mis compañeros del equipo de Gobierno hicieron un acto de generosidad y de replanteamiento presupuestario, que posibilitó generar seis planes de ayudas en todos los ámbitos. Desde el social,al municipal o al apoyo a los sectores productivos, y que posibilitó el poner en marcha muchos compromisos y recoger muchas de las necesidades que se nos demandaban por parte de la gente que lo había pasado peor.
Por poner un tres ejemplos, dio lugar al mayor plan de empleo que se ha hecho en nuestra provincia con casi dos millones de euros y que posibilitó la contratación de más de 350 personas en los pueblos de la provincia como apoyo a las labores que realizan los ayuntamientos. Además, no se escatimó un euro en apoyar, replantear y redimensionar todos los programas de ámbito social como en prestaciones, posibilitando la asistencia de los técnicos. Pero además, ayudas directas a todos aquellas personas más vulnerables. Y, por poner otro ejemplo, también en el ámbito de los sectores económicos, se establecieron ayudas tanto en el ámbito cultural, deportivo, productivo y de desarrollo turístico.
Pusimos en marcha 'Segovia, Provincia Reactiva', el proyecto socioeconómico de recuperación que aglutina las diferentes actuaciones, reales y dotadas de presupuesto
P.- El turismo y la gastronomía, dos ejes fundamentales en la economía segoviana, se han visto afectados de manera principal durante todo este año de pandemia.
R.- Sí, efectivamente. Se da una paradoja, además, por las circunstancias que estamos pasando. Y es que tenemos como dos caras de la misma moneda, una cara más negativa, que es el turismo, un eje transversal en nuestra provincia, siendo nuestra prioridad en una provincia vinculada mayoritariamente al sector servicios, y donde la presión de los seis millones de habitantes del otro lado de la Sierra de Guadarrama que habitan en Madrid, hace que haya mucha población estacional y visitantes durante los fines de semana y días festivos, que ahora no se están pudiendo desplazar por los confinamientos perimetrales.
Todo eso ha hecho que el sector turístico, como digo, transversal y motor en muchas otras actividades de nuestra provincia, como en los alojamientos, la gastronomía, el turismo activo y deportivo, o incluso con el turismo cultural, por mencionar algunos, es la cara más negativa y la que más ayudas va a requerir en estos momentos.
Pero también hay otra cara B, y yo me quedo con ella porque es la positiva, es esa cara amigable y solidaria que ha demostrado nuestra provincia, y que ya han mostrado muchos sectores productivos. Me estoy refiriendo principalmente a parte del sector servicios y el sector primario, posibilitando, a través de esa red de pequeño comercio y de pequeñas empresas en los municipios de la provincia, la dotación de alimentos a todas las unidades familiares, e incluso la propia venta ambulante casa por casa en los peores momentos, que llegó a acercar esos alimentos básicos o farmacéuticos a las casas de los vecinos de la provincia.
Por lo tanto, son dos caras de una misma moneda que, esperemos, ahora de manera más rápida a como entramos en la crisis, vaya permitiendo equiparar las dos caras.
P.- ¿Qué importancia tiene la marca 'Alimentos de Segovia'?
R.- Para nosotros es básica y empieza a ser también capital. Si algo ha puesto de manifiesto esta pandemia es que tenemos que parar en la propia evolución de la sociedad y pisar el freno y que nos dé tiempo a mirar a lo más próximo, a lo más cercano. Eso es lo que pretende 'Alimentos de Segovia', poner en valor el sistema productivo más cercano, muy artesanal en muchos casos, por parte de la población de nuestros pueblos y, además, recuperar muchas técnicas de producción que por la propia evolución social y del tejido productivo se iban perdiendo. Para nosotros es una apuesta, porque creemos que a través de la marca 'Alimentos de Segovia' se visibilice lo que hay detrás, que son las personas que viven en los pueblos de la provincia.
Miguel Ángel de Vicente, presidente de la Diputación de Segovia./ FALCAO
P.- El cierre perimetral con Madrid, ya lo refirió usted antes, tiene sus pros y sus contras en una provincia limítrofe como Segovia.
R.- Sí, efectivamente. Es difícil de entender. Nosotros, desde la máxima lealtad institucional, asumimos las decisiones que se van tomando en cada momento durante este tiempo, y entendemos que la premisa sanitaria tiene que estar por encima de todo lo demás. Pero también creo que, en una región tan extensa como Castilla y León, con esas nueve provincias, nada tiene que ver la situación de unas provincias con otras y, sobre todo, de las provincias del sur de la Comunidad, precisamente por esa cercanía, a poco más de 30 minutos de esa población de en torno a 6 millones de habitantes del otro lado de la sierra, como dije antes. También hay que tener en cuenta otra circunstancia, y es que nosotros no tenemos un sector productivo, un sector económico generador de empleo, no tenemos las instalaciones de una administración grande como la Junta de Castilla León, como tampoco tenemos una Michelin, una Nissan o una Renault, por mencionar algunas circunstancias.
Por tanto, nuestra situación es totalmente diferente. Asumimos las decisiones que se han tomado, porque también es verdad que en esa diferencia de la situación, en la primera ola de la pandemia se produjo en gran medida un contagio comunitario provocado por una afluencia masiva de visitantes cuando no había ningún medio de protección. Ahora es el momento de comenzar a hacer compatible esas medidas de protección, con que los sectores productivos y de servicios vayan incorporándo la apertura de sus negocios, y poder generar empleo, que, al final, es crear riqueza en Segovia y en Castilla y León.
Es el momento de comenzar a hacer compatible esas medidas de protección con que los sectores productivos y de servicios vayan incorporándo la apertura de sus negocios
P.- ¿Qué necesidades más importantes tiene la provincia de Segovia?
R.- Segovia, como provincia de interior, tiene los mismos problemas que tienen todas las demás. En primer lugar, la despoblación y la dificultad para asentar población de manera permanente, porque es verdad que, en cuanto a población estacional, los números están ahí y Segovia es una provincia que tiene una población estacional bastante fuerte por esa proximidad a otras provincias limítrofes con gran presión de habitantes.
Pero nosotros, más allá de ese parámetro de la segunda vivienda que queremos, también reivindicamos que tenía que ser un condicionante a tener en cuenta, porque los servicios que tenemos que prestar los ayuntamientos y también a nivel sanitario, tienen que tener la consideración debida de la propia Junta de Castilla León. Tienen que estar dimensionados, no solo para la población permanente, sino también para ese incremento que en determinadas épocas del año nos acontece en la provincia.
Más allá de eso, la conectividad digital es una de las lecturas a extraer de esta pandemia, como la posibilidad de realizar el acercamiento tecnológico al territorio. Y en eso estamos. Lo dije en mi discurso de investidura, cuando de ninguna manera podíamos sospechar que podía llegar esta pandemia, que era una apuesta ya en 2019 y en ello seguimos, estamos trabajando codo con codo con la Junta de Castilla y León para demandarlo a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, porque, al final, la conectividad digital es una competencia del Gobierno de España. Cada vez que sale un mapa para que las operadoras puedan concursar, la provincia de Segovia se ha incorporado al mismo. También anuncié en mi discurso de investidura un plan de depuración de aguas residuales, que tiene que ser una herramienta de mejora del del territorio en todos los municipios, por pequeños que estos sean.
Hemos firmado un convenio con la Junta de Castilla y León que va a posibilitar por nuestra parte la financiación de más de 6 millones de euros, que unido a lo que va a destinar la propia Junta, los municipios de la provincia dispondrán de un montante de más de 15 millones de euros a lo largo de la legislatura. Creemos que los ayuntamientos, para que el territorio pueda ser atractivo, tienen que ofrecer unos servicios de calidad. Hemos aumentado en este presupuesto un 30 por ciento la dotación de fondos a los municipios. Con el esfuerzo de todos intentamos que los problemas sean los menores posibles. Pero es verdad, como he dicho también antes, que una provincia vinculada en gran medida al sector servicios y cuando este flaquea, como está pasando ahora, el paro y la falta de empleo es acuciante. En ese sentido sí que creo que la provincia de Segovia también necesitaría de alguna infraestructura de carácter industrial que permita esa dotación de empleo más estable.
P.- Finalmente, ¿el presidente de la Diputación de Segovia tiene esperanza en el futuro?
R.- Por supuesto, de lo contrario no estaría encabezando el equipo de Gobierno de la Diputación, ni sería tampoco cabeza de una Corporación local. Tenemos que aprender muchas cosas de lo que ha pasado. Habrá que hacerlo de manera sosegada, cuando ya el proceso de vacunación y de inmunización vaya ampliándose. Creo que el futuro tiene que ser la suma de todos. También se ha puesto de manifiesto en estas circunstancias que no podemos ir por libres. Si vamos por libres, podemos hacer pequeñas medidas, pero desde luego no todo. ¿Y los ciudadanos? Desde esa confianza, nos han mandado un mensaje claro, lo primero que quieren es que les solucionemos los problemas. Para eso debemos estar los representantes políticos, y para eso nos tenemos que examinar cada cuatro años. Por lo tanto, yo en el futuro confío.
Pero confío en un futuro resolviendo los problemas de los ciudadanos estando cerca de ellos.