Dos galos universales para atraer turistas a este pueblo de Segovia

Patricia Martín / ICAL

La Cauca de los tiempos de los romanos es la actual villa de Coca, normal que Rene Goscinny y Alberto Urdazo incluyeran esta población segoviana en el viaje de sus guerreros galos Astérix y Obélix, en el cómic ‘Astérix en Hispania’, hasta Híspalis, pasando por “Cauca, Segovia, Helmántica y Corduba”, es decir, Coca, Segovia, Salamanca y Córdoba. Un viñeta, de Cauca en fiestas, inmortalizada ahora en un mural cerámico conmemorativo de gran formato, compuesto por 36 placas, de 120 por 400 centímetros, en los jardines enfrente del instituto. La excusa perfecta para hacer una escapada turística a Coca.

La pandemia del coronavirus ha impedido poder concretar y materializar las ideas presentadas por la Asociación Cultural ‘Los Azafranales’ al Ayuntamiento de Coca para ahondar más en el vínculo de la villa con los míticos Astérix y Obélix, como hacer “una recreación de la llegada de los galos a Coca”, explica el alcalde, Mariano Herrero, incluido en la historieta número 14, publicada en 1969, perteneciente a la colección ‘Astérix, el galo’.

No queda más remedio que esperar a que la situación mejore, pero ya están barajando ideas como unir este homenaje a Astérix y Obélix con la celebración del mercado romano de Coca. Mariano Herrero tiene claro que desde el consistorio apostarán por estos aspectos que pueden ser buenos para la villa. Tienen a mano el proyecto de la asociación cultural ‘Los Azafranales’ dispuestos a recrear la escena de la viñeta, con todos los personajes que componen el cortejo e incluso con una ambientación musical totalmente original.

Ya está anunciado, en las redes sociales del Ayuntamiento de Coca, que el acto previsto, preparado "con muchísima ilusión con la recreación de la viñeta que menciona nuestro pueblo con figurantes y música, se realizará más adelante en una fecha aún por definir, cuando la situación sanitaria lo permita".

Coca nunca se ha olvidado del autor de muchas de las historietas de estos galos irreductibles, y desde el año 1992, una placa en el IES ‘Cauca Romana’ hay una placa conmemorativa al guionista Rene Goscinny, fallecido en 1977. La placa reza: “A la memoria de Rene Goscinny que en su libro ‘Astérix en Hispania’ inmortalizó esta villa de Coca”.

Ahora, los visitantes y amantes de las aventuras estos personajes que lo deseen pueden llevarse otra sorpresa de su visita a Cauca, llevarse una fotografía junto al mural conmemorativo de grandes dimensiones, de 120 por 400 centímetros, formado por 36 placas cerámicas, con la viñeta de los grandes Goscinnny y Uderzo. “Justo después del acto de inauguración”, recuerda el alcalde de Coca, “algunos turistas ya se acercaron para verlo de cerca y para hacerse una foto”.

El mural de la viñeta de Astérix y Obélix se encuentra en unos jardines justo enfrente del IES ‘Cauca Romana’, junto a la muralla medieval y también cerca de su impresionante castillo mudéjar. El cómic publicado en 1969, sitúa la acción en el año 45 antes de Cristo.

Entre la historia y la creatividad

La presencia de los galos Astérix y Obélix por Coca no ha pasado desapercibido para los seguidores de sus aventuras. En internet, en “la Guía de Astérix’ de www.romaenhispania.wordpress.com, hay un apartado dedicado a la villa segoviana. “Astérix y Obélix hacen bien en detenerse en Cauca (Coca) en su largo viaje hacia la Bética. La antigua ciudad vaccea estaba muy bien comunicada con el Sur de Hispania ya que era mansio de la vía XXIV que iba de Emerita Augusta a Caesaraugusta pasando por Salamanca, que será otra de las etapas de la famosa pareja de guerreros galos en su periplo por la Hispania del 45 a. C.”.

Unos datos históricos que concuerdan con la fecha en la Goscinnny sitúa la aventura de ‘Astérix en Hispania’. En esta guía, también nos cuentan que “los dos guerreros galos llegan a sus puertas justo a tiempo para presenciar una procesión religiosa. Los druidas que aparecen en el cómic no existían en esta etnia, así que probablemente el desfile se base en algún tipo de culto lunar de los vacceos. Según Estrabón, los miembros de esta tribu hispana hacían sacrificios a la luna llena y las familias danzaban y la festejaban durante toda la noche”.

La imaginación y creatividad de los responsables del universo del inteligente Astérix y el noble Obélix da pie a conocer un poco más el pasado real de Coca que era una ciudad-estado vaccea, dirigida por una aristocracia guerrera, muy potente política y militarmente y, gracias a su particular situación estratégica, fácilmente defendible al encontrarse entre los profundos tajos de los ríos Eresma y Voltoya. Una defensa natural que complementa una potente muralla como señalan los autores latinos.

Las crónicas recogen que “Roma logra doblegar su resistencia en el año 151 antes Cristo (a. C.) sólo por medio de un cruel engaño que está narrado por Appiano, que eleva la cifra de sus habitantes a 20.000. Poco después, en el 134 a. C., Escipión, de paso hacia Numancia, permite repoblar de nuevo la ciudad. Nuevamente destruida en las Guerras Sertorianas, logra rehacerse económicamente en los siglos posteriores”.

Algunos datos más. El Bronce de Montealegre constata cómo Cauca en el siglo II gozaba del privilegio de ser municipium romano. Durante los siglos IV y V, Cauca tendrá una notable importancia en el contexto de Hispania, con numerosas villas romanas en sus alrededores que atestiguan la existencia de una rica economía agrícola, donde aparece asentada una rica aristocracia romana que llegará a regir los destinos del imperio en su tramo final con el emperador Teodosio el Grande, nacido en Coca, reflejo del dominio en Roma de este clan hispano.

Mucho por ver

Enclavada en la comarca natural de Tierra de Pinares, la villa caucense está situada a 50 kilómetros al noroeste de Segovia capital, a 60 de Valladolid y algo más de 130 de la capital de España. Tiene

tiene como gran emblema su castillo, que está considerado como una de las más hermosas muestras de arte gótico-mudéjar español, con sus curiosas formas realizadas en ladrillo, para confirma “un conjunto arquitectónico original y llamativo como pocos”.

En 2019, la villa de Coca recibió alrededor de 10.000 visitantes, que descubrieron sus muchos atractivos, como la Iglesia de San María del Manto, que ha cumplido 500 años; el edificio de la Casa Consistorial, con el salón de plenos; la villa romana o las vistas de las riberas de los ríos y de todo el Mar de Pinares desde la Torre de San Nicolás.

También gracias a la iniciativa privada, Coca también va ‘A todo tren’, con la empresa Voyven que ha convertido a Coca en la primera localidad segoviana en contar con un tren turístico. Dos empresarios que apuestan por su municipio para “para mostrar al mundo una de las joyas” de la provincia de Segovia.