La Diputación de Segovia destina 10.000 euros para ayudar en la organización de eventos deportivos
La Diputación de Segovia destinará 10.000 euros a los clubes de la provincia para ayudarlos en la organización de eventos deportivos que abarcan, desde la Vuelta Ciclista a Segovia, hasta el Memorial Nico Abad de Sotosalbos, pasando por la Carrera Popular al Cerro del Castillo organizada por la ACD Virgen del Castillo.
Estas subvenciones, que se suman a las becas otorgadas a deportistas, a las ayudas a clubes deportivos participantes en competiciones federadas y a las ayudas de reciente creación convocadas para empresas y profesionales de la gestión deportiva -ambas pendientes de resolución-, y que en conjunto suman más de 155.000 euros, distribuirán entre los solicitantes que cumplan con los requisitos establecidos en las bases un total de 10.000 euros.
Para ello, las entidades interesadas deberán formalizar su solicitud antes del próximo 15 de septiembre, teniendo en cuenta que podrán destinar la subvención a aquellos gastos realizados a lo largo de 2021 que se encuentren pagados en el momento de la justificación, cuyo plazo máximo está fijado para el 31 de octubre, y que, en ningún caso, podrán estar vinculados a las nóminas o gastos de personal de la entidad que no hayan desarrollado su trabajo única y exclusivamente dentro de la actividad subvencionada.
Como en convocatorias anteriores, estas subvenciones, cuyas bases y modelos de solicitud están disponibles en la web de la institución provincial, podrán solicitarse tanto por entidades radicadas en un municipio de la provincia de menos de 20.000 habitantes como por aquellas que, aun perteneciendo a la capital, tengan repercusión y relevancia en la provincia; algo que deberá ser justificado y que será valorado por la Comisión Técnica, responsable de evaluar todas las propuestas.
Entre los criterios que serán tenidos en cuenta por esta Comisión, a la hora de puntuar y distribuir las ayudas, se encontrarán el nivel y la importancia de las actividades organizadas, el interés social y la antigüedad del evento y el carácter social e inclusivo de la entidad organizadora, siendo evaluados dentro de estos epígrafes desde el carácter territorial de la competición hasta el impacto en otros sectores, pasando por el número de participantes registrados o las propuestas de igualdad de género con las que cuenta el evento en cuestión.