Segovia Viva no concurrirá a las elecciones autonómicas en Castilla y León

La plataforma ciudadana Segovia Viva, que alerta de que la despoblación avanza en la provincia sin que se tomen medidas para frenar la sangría poblacional, confirma que "simplemente se trata de un movimiento ciudadano" y que no valoran "por el momento, transitar a la vía política".

Muchos de los pueblos de la provincia de Segovia siguen viendo agravado el problema de la despoblación. A la espera de las próximas cifras oficiales de población que ofrecerá el Instituto Nacional de Estadística (INE), a día de hoy son 77 los municipios segovianos que cuentan con menos de 100 habitantes en sus censos. Una cifra que se dispararía si se toman como referencia las localidades, EATIMs o diseminados. No obstante, tal y como afirman los portavoces, Víctor Sanz y Carlos Merino, la Plataforma Segovia Viva, va seguir apostando por la unión de fuerzas por la vía civil, dejando las ideologías políticas al margen.

Es urgente tomar medidas

Casi el 40% de los municipios de la provincia de Segovia tienen ya menos de 100 habitantes, lo que deja de manifiesto que el éxodo rural sigue siendo una realidad en la provincia. Señalan desde este colectivo ciudadano, que ahora es “más que urgente la necesidad de tomar medidas que palien el abandono”, y añaden que “la llegada de fondos de la Unión Europea Next Generation deben ser también la guía y el instrumento que ayuden a paliar las consecuencias de la despoblación en el medio rural”. Entre muchas de las propuestas de la Plataforma Segovia Viva se encuentran incentivos fiscales a empresas y habitantes, proyectos de innovación y digitalización territorial, planes de dinamización y diversificación económica sostenible en todos los sectores productivos o planes de vivienda para revertir la situación de "demotanasia" que sufren 4 de cada 10 pueblos del territorio segoviano.

Segovia Viva señala que la situación adquiere ya tintes irremediables si no se actúa con celeridad. El panorama, reconocen, es desolador. Pueblos prácticamente desiertos en invierno, escuelas cerradas, una asistencia médica reducida, falta de servicios, comunicaciones deficientes y escasas frecuencias de autobús, entre otras muchas deficiencias. Añaden que para muchos pueblos ya será tarde; muchos serán condenados a vivir de los recuerdos y otros, a vivir exclusivamente como zona de recreo vacacional. Sin embargo, según manifiestan, "algunos todavía mantenemos la esperanza de verlos crecer de nuevo, para ello, la mejor, y quizá, única solución, pasa por la mejora de los servicios y prestaciones en el medio rural".