La Asociación Custodia Compartida Segovia se va a personar como acusación particular contra Noemí Martínez, la mujer detenida por, supuestamente, matar a su hija Olivia de seis años en Gijón. Lo harán porque su intención es estar con el padre, Eugenio García, socio de la asociación, “hasta el final” y “vamos a luchar porque esta mujer acabe como tiene que acabar, con prisión permanente revisable”.



Así lo adelanta Néstor Fernández, presidente de la Asociación Custodia Compartida Segovia, a este periódico. Una asociación de la que forma parte Eugenio y que ahora quiere mostrar su apoyo a su socio y amigo, que tras cinco años de lucha judicial, había conseguido la custodia de Olivia. Además, animan a que todas las asociaciones que estén relacionadas con la custodia y la guardia de los hijos se presenten también. "Queremos luchar porque acabe en prisión y con PPR", ya que cree que el caso encaja en el primer presupuesto que dicta la Ley para esta condena, asesinar a una niña de 16 años o persona vulnerable.

Esta tarde se ha conocido que la magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Gijón ha decretado la prisión provisional, comunicada y sin fianza para Noemí. Esta decisión ha sido tomada en consonancia con lo que solicitaba la Fiscalía, basándose en la gravedad de los hechos, que sin perjuicio de la calificación posterior podrían constituir un delito de asesinato, con la agravante de parentesco, "y lo elevado de las penas que, en caso de condena, podrían imponerse a la detenida".

La Asociación quiere estar al lado de su socio y por eso ayer organizó una concentración “emotiva” en Segovia y anuncian también otras para el próximo día 20 de noviembre. “Desgraciadamente ahora por este caso nos tenemos que visibilizar más que nunca porque estos casos no suceden todos los días, pero el patrón es calcado en toda España con lo que estamos sufriendo muchos padres. Son ataques gratuitos, donde solo se muestra un lado y donde a asociaciones como la nuestra no nos dan visibilidad”.

La historia de Eugenio

Fernández recuerda que la presuntamente asesina llegó incluso a marcharse con la niña de Segovia para vivir en Asturias sin autorización judicial. “Sin un motivo real para desplazarse. No había un entorno social, ni familia, ni nada. Era simplemente poner distancia contra el padre, impedir que el padre estuviera con su hija. Cuando llegan cosas así, el sistema falla”, lamenta el presidente.



Eugenio García forma parte de esta asociación y, como afirma su compañero y amigo, “es un hombre con gran determinación y fuerza, no es como otras personas que se vienen abajo cuando llegan a la asociación”. “Ha tenido bien claro su camino. Es un hombre que cuando comunicó a su mujer que se quería divorciar fue denunciado por cinco delitos con un solo objetivo: destrozarle la vida”.