La pequeña segoviana Olivia, de seis, años murió por una intoxicación de fármacos tras suministrarle una dosis "letal", que era el triple de lo necesaria para que fuera mortal para sus 20 kilos de peso. En el estudio detectaron "grandes cantidades" de Lorazepam, además de una Enantyum, en una cantidad menor pero igualmente mortífera, según publica este jueves El Comercio.

La madre de la niña ha pasado ya su primera noche en el Centro Penitenciario de Asturias tras ser acusada de asesinato, mientras que la Asociación Custodia Compartida de Segovia ya adelantó ayer a este periódico que se personará como acusación contra la progenitora para solicitar la prisión permanente revisable, al igual que los abogados del padre de Olivia.

Igualmente, El Comercio ha remarcado que la autopsia no refleja signos de asfixia mecánica, lo que significa que la menor no habría muerto por una obstaculización de las vías respiratorias, sino a consecuencia de la intoxicación por los fármacos recibidos. 

Unos fármacos que habrían sido preparados "en un cóctel machacando las pastillas" e introduciéndolos en "una taza de cacao con leche" que habrían sido suministrados durante la noche del sábado, el día antes de que el cadáver de la pequeña fuera hallado en la cama junto a su madre, que se encontraba consciente.

La acusada, natural de El Espinar, se acogió a su derecho a no declarar y la jueza finalmente decretó su ingreso en prisión sin fianza, acusada de un delito de asesinato. La autopsia refleja, igualmente, que la progenitora estuvo con el cuerpo de la pequeña sin vida durante un día entero. Asimismo, el estudio anatómico remarca que la madre también habría tomado pastillas, aunque en una cantidad muy inferior a las supuestamente suministrada a su hija.

Los fármacos suministrados a Olivia contienen componentes como el Orfidal, prescrito por el médico a la madre y que en teoría adquiría de manera habitual en una farmacia próxima a su casa, según aclara El Comercio, que también subraya con el Enantyum habría provocado un efecto "similar al de un coma etílico" en la menor.

Por todo ello, la jueza del Juzgado nº1 de Gijón creyó conveniente decretar la prisión sin fianza al existir "pruebas e indicios suficientes" para determinar que la progenitora "asesinó" a su descendiente con el objeto de no dársela a su padre al serle entregado la custodia.