El verano es una de las épocas favoritas para las parejas que deciden darse el 'sí, quiero'. Unos meses de calor, de desconexión, vacaciones y donde todo está perfectamente alineado para pasar un increíble día rodeado de tus seres queridos, amigos y compañeros.
Cada vez son más quienes apuestan por estas fechas para celebrar uno de los días más importantes del año. Quizá también porque prefieren poder celebrar el enlace al aire libre, en una bonita finca, pudiendo comer o cenar en el jardín sin pasar frio y disfrutando de una buena fiesta a la luz de la luna y las estrellas.
Castilla y León es una comunidad donde no faltan los espacios exclusivos, diferentes y apropiados para celebrar una boda. Hay infinitos lugares que se adaptan a todo tipo de necesidades y eventos, dependiendo de cómo quieras celebrar este día. Porque claro está que cada persona tiene un gusto y no todos buscan lo mismo.
Segovia es una provincia única, mágica, llena de belleza y con unos paisajes y fincas que dejan boquiabiertos a todos los que acuden. Son muchos los lugares que se pueden elegir en este día grande, pero EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León ha hecho una selección de los mejores valorados por los clientes y los que se han consolidado como grandes favoritos:
Los Claustros de Ayllón
Este lugar es uno de los grandes favoritos de los novios. Alberga las ruinas de un antiguo monasterio franciscano de más de 800 años de historia. Unas ruinas que han sido cuidadosamente restauradas manteniendo su aspecto original y se integran en un espacio natural de amplios jardines y zonas verdes. Un lugar idílico donde también hay un estanque natural, lo que le hace convertirse en el escenario perfecto para celebrar el amor.
Cuentan con una superficie de 35.000 metros cuadrados, lo que hace que la celebración sea única y exclusiva. En el hotel hay 19 habitaciones de uso exclusivo para los eventos siendo una la suite nupcial, dos junior suites y 16 habitaciones dobles. También tienen un gran salón, amplia terraza con cristaleras y vistas a las ruinas y un claustro interior.
El Rancho de la Aldegüela
Este lugar es un espacio para disfrutar de la buena gastronomía y del turismo. Del siglo XVI al XIX fue un esquileo castellano, convirtiéndose desde entonces en una finca de descanso familiar y desde 1987 en un complejo hostelero. Se ubica en la Plaza del Marqués de Lozoya, en Torrecaballeros.
Cuenta con dos hoteles, dos restaurantes y varios espacios para pasar un día increíble en un entorno único. El restaurante lleva en funcionamiento desde 1987 y en la carta se puede disfrutar de los productos de temporada, aunque no faltan los tradicionales asados de cordero y cochinillo en horno de leña. El hotel cuenta con 49 habitaciones, SPA y piscina de verano.
Además, presumen de celebrar "las bodas más bonitas de la zona" en sus preciosos jardines para el aperitivo y salones rústicos para disfrutar de las delicias de la tierra. Un lugar mágico para pasar un día increíble.
Caserío de Lobones- Casseroles
Esta finca tiene tres espacios exclusivos a tan sólo 25 minutos de Madrid. Y destaca que ofrecen planificación y asesoramiento para que no queden ningún detalle sin cuadrar. Cuentan con La Casona de Cubas que es un antiguo palacete del siglo XIX y que está en el catálogo de Bienes Protegidos de la Comunidad de Madrid. Posee un edificio principal de estilo mudéjar con dos plantas en las que hay cuatro salones y un pabellón de cristal con un amplio salón para más de 350 invitados.
También está Monte de los Ángeles que es una finca con más de 100 años, totalmente rehabilitada y que goza de un entorno natural inigualable. En su exterior se puede observar una panorámica de la sierra de Madrid y disfrutar de un precioso atardecer. Por último, cuentan con el Caserío de Lobones, construido en el siglo XVII, es la historia de una familia rodeada de más de 200 hectáreas de encinas, fresnos y tierras de labrantío segovianas. Dispone de espacios interiores y exteriores y de una bonita discoteca. Además, el caserío es un hotel rural de cinco estrellas verdes que cuenta con 10 habitaciones donde los familiares o amigos más cercanos se podrán quedar a dormir.
Uno de sus puntos fuertes es la decoración, "cuidada al máximo extremo", tal y como afirman. En cuanto a la gastronomía, su cocina se centra en los productos de temporada ofreciendo una "amplia carta" de aperitivos para el cóctel y una variedad de platos selectos para todos los paladares.
Real Fábrica de Cristales
La Real Fábrica de Cristales actual fue construida entre 1770 y 1784, y se ubicó en las afueras del Real Sitio, previniendo el temor a que pudiera originarse algún incendio. Un espacio único en el que se pueden celebrar las mejores bodas de la provincia.
La gastronomía es su punto fuerte y para ello cuentan con un gran número de cocineros y asesores gastronómicos. Intentan encontrar el equilibrio entre lo tradicional y las últimas tendencias. La decoración es muy cuidada y uno de sus encantos es el mobiliario antiguo de la propia fábrica, así como piezas adquiridas en mercados de antigüedades y muebles creados a medida.
En este espacio mágico se pueden celebrar las ceremonias religiosas en varias iglesias como La Real Colegiata, Nuestra Señora del Rosario y Nuestra Señora de los Dolores. Las ceremonias civiles tienen también su espacio en el Patio de Media Tierra, un lugar centenario. El lugar del baile tiene un encanto especial ya que es donde estaban los viejos hornos de la fábrica, un espacio abovedado con una arquitectura única que conserva todos los detalles del lugar.
Casa del Esquileo
Esta finca es especial porque no apuestan por sólo un día mágico, sino que ofrecen un fin de semana inigualable. Viernes de preboda, sábado de 'sí, quiero ' y domingo de postboda para los más valientes.
Se ubica en Cabanillas del Monte, a menos de 15 minutos de Segovia y La Granja de San Ildefonso. Un lugar que te reservan en exclusividad desde el viernes a las 13:00 hasta el domingo a las 18:00 horas, con el añadido de alojamiento para los novios durante ambas noches.
Sigue manteniendo la originalidad y el misterio que tenía antiguamente, pero sin perder ni un ápice de su encanto. Ha sido acondicionada durante los últimos años para estas celebraciones a lo grande y para disfrutar del mejor día pudiendo hacer la ceremonia civil al aire libre.