Este pueblo de Segovia es uno de los más bonitos de España, según National Geographic
Esta localidad cuenta con una rica historia medieval, auténticas joyas arquitectónicas y un entorno natural privilegiado.
30 septiembre, 2024 17:00Noticias relacionadas
Castilla y León es una comunidad autónoma fundamental para entender la historia de España. Su extenso territorio alberga dos regiones con una historia milenaria, antiguos reinos que jugaron un papel fundamental en la Reconquista y que vieron nacer a los protagonistas de algunas de las más importantes epopeyas culturales y civilizatorias.
La Comunidad es nada más y nada menos que la región del mundo que cuenta con más enclaves Patrimonio de la Humanidad y la huella de su vasta historia se deja sentir en cada uno de sus rincones.
Del yacimiento de Atapuerca a los castros prerromanos, de las iglesias visigodas y románicas a las catedrales góticas, de los castillos y fortalezas a los monasterios, Castilla y León respira historia y cultura por sus cuatro costados.
Con este bagaje histórico y cultural, no es de extrañar que Castilla y León cuente con una gran cantidad de pueblos con encanto entre sus 2.248 municipios y alberga auténticas joyas con siglos de historia y con una oferta cultural, arquitectónica y gastronómica inigualable.
La revista National Geographic ha hecho una clasificación de los 100 pueblos más bonitos de España y entre ellos se encuentra un municipio de la provincia de Segovia: la localidad de Maderuelo.
Una auténtica villa medieval
El municipio de Maderuelo se encuentra situado sobre un alargado espolón que bordea el curso del río Riaza, en el extremo oriental de la sierra de Pradales o Serrezuela, muy cerca del espectacular Parque Natural de las Hoces del Río Riaza.
Su fundación es de origen medieval y se remonta al siglo X, cuando fue repoblado en plena Reconquista por el conde Fernán González. Sancho Garcés recupera la fortaleza en 1011 y entra a formar parte de la Diócesis de Burgos como Castro Maderolum solo ocho años después, en 1109.
En el periodo de la Reconquista fue una de las piezas clave de la primera línea provincial de núcleos defensivos de la margen izquierda del Duero junto a Fuentidueña, Coca, Cuéllar y Sepúlveda.
Además, cabeza de la pequeña comunidad que llevó su nombre con 19 aldeas o lugares de los cuales siete se despoblaron y llegó a contar con hasta 10 parroquias. Desde el siglo XV, tuvo dependencia señorial de los Luna y Chaves Girón y, a partir del siglo XVI, de los Villena.
Esta localidad segoviana entró en decadencia posteriormente, perdiendo parte de su población, que marchó a repoblar el sur de la península.
Durante el franquismo, la construcción del embalse de Linares provocó que el antiguo término municipal de Linares del Arroyo quedase repartido entre los municipios de Maderuelo y de Montejo de la Vega de la Serrezuela, mientras que su población fue trasladada al municipio burgalés de La Vid.
Qué ver en Maderuelo
Muralla
Conserva buena parte de los lienzos y también el Arco de la Villa. En su origen, contaba con cuatro puertas y el castillo integrado en el extremo oriental y la estructura del caserío es irregular, con predominio de estrechas y alargadas manzanas adosadas a la muralla y su relleno parcelario con formas diversas.
Se pueden distinguir dos largos ejes longitudinales de perfil alabeado, que convergen en las puertas de los extremos del recinto y que se encuentran enlazados por múltiples callejones transversales abiertos a lo largo del tiempo. El conjunto amurallado es un ejemplo representativo de burgo medieval defensivo.
Arco de la Villa
Se trata de la entrada emblemática que protege el acceso suroeste y conserva los cerrojos, la poterna y unas gruesas puertas de madera acorazada que cuentan con adornos y policromía. Hasta principios del siglo XX dispuso de foso y puente.
Este conjunto defensivo se encuentra configurado con una entrada abovedada cuya abertura intramuros es un alto arco de medio punto y la exterior un arco apuntado. Adosado al arco exterior se encuentra otro de medio punto, más alto, con un gran hueco central o buhedera que realiza la función de matacán para proteger el acceso.
Palacio de San Miguel
Se trata de un conjunto formado por la antigua parroquia del siglo XII sin culto, y una vivienda adosada, que en la actualidad es privada. Sus muros formaron parte del conjunto defensivo oeste y ha sufrido profundas remodelaciones.
El campanario-torreón de la primitiva ermita románica de ábside semicircular, se convirtió en vivienda y en su sobrio interior existen varios enterramientos enmarcados en arcos góticos, destacando la lápida de la familia Hermosa.
Puerta del Barrio
Es el conjunto defensivo que protege el único acceso desde la muralla de la umbría, al que asciende el camino desde el valle del arroyo Moralejos. Se trata de una entrada abovedada que se encuentra enmarcada entre dos sólidos arcos de medio punto, a los que se adosa una casa que fue un antiguo torreón.
Tiempo después, se utilizó como hospital o albergue de peregrinos y necesitados y se le denomina Puerta del Barrio por encontrarse próxima a la Judería o Barrio Judío.
Santa María del Castillo
Iglesia mudéjar de gran tamaño que conserva manifestaciones de distintos estilos, siendo el único templo segoviano con restos de estilo califal.
En sus muros se puede apreciar la reutilización de materiales románicos provenientes del anterior templo, que debió ser demolido para la construcción del actual, distinguiéndose en el alero reaprovechado los canecillos románicos y algunas metopas.
En el siglo XVIII fue construida una espadaña para sustituir la anterior que amenazaba ruina, alta espadaña que alberga cinco campanas, cuyo tañir se escucha a distancias increíbles.
Ermita de la Veracruz
En su origen fue una parroquia y quedó reducida a mera ermita en la que se oficiaba misa todas las fiestas de la Cruz y de Apóstol. Fue declarada Monumento Nacional en 1924 y alberga uno de los mejores conjuntos de frescos románicos castellanos.
En 1950 la construcción del embalse provocó su expropiación y obligó a trasladar los frescos al Museo del Prado, quedando unas débiles improntas en los muros, apreciadas como un tesoro por los vecinos.
Se trata del templo más antiguo y parece estar reedificada sobre una ermita visigótica. La tradición habla de que tuvo una cofradía dedicada al enterramiento de los vecinos difuntos y a obras pías y que, según algunos, los templarios custodiaron aquí uno de los Lignum Crucis que llegaron a la Península Ibérica.
Ermita de Castroboda
Esta ermita fue construida a finales del siglo XVIII y en su edificación se utilizaron los materiales de la ermita de San Roque. Se encuentra situada en el mismo lugar al lado del cementerio, quizá porque este santo es el protector contra la peste, siendo ahora la Virgen de Castroboda, la que vela por el eterno descanso de los hijos difuntos.
Entorno natural
Además de las joyas arquitectónicas que alberga en su interior, Maderuelo cuenta con un entorno natural privilegiado en el que se puede disfrutar del embalse de Linares del Arroyo, del Parque Natural de las Hoces del Río Riaza con su gran variedad de ecosistemas, del Sabinar de Hornuez y de multitud de rutas de senderismo.
Un enclave único en el que poder desconectar del ajetreo de la vida urbana y de las prisas del día a día, y realizar un auténtico viaje en el tiempo hacia la Edad Media, en plena provincia de Segovia.