El nuevo espacio coworking del casco viejo de Soria, impulsado por el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio, sirve como cobijo para nuevos emprendedores, autónomos y promotores de iniciativas sociales que necesitan de un espacio físico. La pandemia trajo consigo un aumento de las tareas a distancia (teletrabajo) y actualmente esos autónomos o emprendedores sienten la necesidad de “quitarse el pijama, cambiar de aires y encontrar un sitio físico donde realizar parte de su jornada laboral".
La coordinadora de este centro, Nieves Molero, explica a Ical que desde que se abrió el espacio no le han faltado usuarios que buscan “conexión a internet, salir de casa, estar en contacto con gente y trabajar en un espacio adaptado y tranquilo”.
“La mayoría de emprendedores que ocupan el nuevo espacio coworking en el casco viejo son autónomos cuyas empresas no tienen más de dos años de antigüedad, emprendedores, teletrabajadores y tenemos una persona o que promueve una iniciativa social para reactivar la actividad del casco viejo. Un 20 por ciento aproximadamente son de la provincia”, destaca a Ical.
El espacio dispone seis puestos fijos y seis ocasionales y actualmente están ocupados casi todo. Lo bueno de este lugar de trabajo compartido es que “se puede exceder de la capacidad”, ya que, según Molero, prima la flexibilidad horaria y los usuarios no vienen todos a la vez a todas las horas del día por lo que se consigue rotación de puestos.
De momento, los usuarios utilizarán sus puestos sin abonar tarifa alguna, ya que el Ayuntamiento y la Cámara pretenden experimentar el uso real que se le va a dar, que es lo que busca el emprendedor. Será a partir del segundo trimestre del año que viene cuando se establezcan unas tarifas “asequibles” al emprendedor.
“Los perfiles de los usuarios son variados tenemos una consultora de marketing, un productor cinematográfico y audiovisual, un programador web, una animadora cultural, un matemático centrado en cuadrar horarios del sector ferroviario y una abogada especializada en extranjería perfiles multidisciplinares, entre otros. Hay de todo y normalmente los sectores a los que pertenecen no se repiten y se producen sinergias y se ayudan entre ellos”, apostilla.
Además, el espacio tiene una sala dedicada exclusivamente destinada a la participación ciudadana para que asociaciones u organizaciones sin ánimo de lucro se puedan reunir. La iniciativa forma parte de un “ambicioso” proyecto que lleva a cabo el Ayuntamiento de Soria para revitalizar el centro y casco antiguo de la ciudad.
Al respecto, el concejal de Urbanismo y teniente de Alcalde, Luis Rey, explica que esta iniciativa está ligada al Plan del Área de Regeneración Urbana de Soria, que da continuidad al ARI desarrollado hace unos años, y a las inversiones que se están ejecutando en la actualidad a través del programa Soria Intramuros con subvención europea a través de Fondos FEDER, que permiten la recuperación del casco viejo.
El ARU afecta al casco y a la Cuesta de la Dehesa Serena y al vial de la calle Real (hasta la mitad) y la calle Zapatería. En esta zona además de vivir poca población hay un buen número de casas muy antiguas que necesitan de rehabilitaciones. Es por ello, que el ARU permite que los propietarios de inmuebles puedan acceder de subvenciones para accesibilidad y ahorro energético.
“Creemos que el ARU dará un impulso definitivo al casco viejo transformando y tiene que ser un impulso definitivo a esta zona, que no cuenta con un aparcamiento y por ello, se pretende la construcción de uno ligado a la ampliación de la Audiencia y la construcción de viviendas en su parte trasera”, destaca.