La Atalaya de Nograles, que está catalogada como BIC y entró en la Lista Roja del Patrimonio que elabora la asociación Hispania Nostra a finales de 2019, ha salido de esta para pasar a la Lista Verde de la misma asociación.
En 2019, existía un claro riesgo de pérdida dado el avanzado estado de desgaste que presentaba. Pero tras las acertadas obras de rehabilitación llevadas a cabo por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, la Atalaya de Nograles (Soria) se incorpora a la Lista Verde del Patrimonio. Las intervenciones han consistido en la reconstrucción de las cubiertas, rejuntados y revocos de fábricas, consolidación de interiores y limpieza del entorno.
La torre es de planta circular, conserva la puerta de acceso a la altura del primer piso, de forma rectangular, adintelada, con las jambas realizadas en piedra arenisca bien trabajada. Rondaría los 10 metros de altura. Su interior se dividía en varios pisos, generalmente dos, más el bajo y terraza desde la que se realizaba la comunicación visual con las otras atalayas mediante sistemas variados. Quizá tuvo un pasadizo que conducía a una fuente cercana y estuvo rodeada de barrera con remates almenados.
La Atalaya de Nograles se sitúa en la zona más elevada del casco urbano del pueblo, y tenía contacto visual con la de Gormaz, perteneciendo al grupo de atalayas medievales y emirales de la provincia de Soria. Estas se ubican en puntos de máximo dominio visual, aunque algunas están en zonas bajas y se destinan a la vigilancia de caminos y valles secundarios