Un guardia civil de Soria ha sido condenado a un año y dos meses de cárcel por disparar a otro compañero tras proponerle un intercambio de parejas. La sentencia llega después de que el Tribunal Supremo la haya confirmado. La Sala de lo Militar ha desestimado los recursos de los agentes implicados contra la resolución del Tribunal Militar Territorial Cuarto.
Los hechos se remontan al 29 de marzo de 2019, cuando estos dos agentes, que mantenían una buena relación, se encontraban hablando vía Whatsapp hasta que en un momento dado y fuera de conversaciones laborales, uno de ellos le propuso a su compañero un intercambio de parejas, según la sentencia a la que ha tenido acceso la agencia Efe.
Esto molestó al compañero, que le pidió seriedad y respeto en estos temas. A pesar de que este primero pidiese disculpas, los insultos y las amenazas estuvieron presentes en la conversación. Al finalizar el servicio, el guardia civil que propuso el intercambio quiso aclarar los hechos con el otro implicado, al que acabó localizando en un parque de Almarza paseando al perro.
Este último decidió regresar a su domicilio y después de discutir con su compañero que le propuso el intercambio, a lo que este último reaccionó sacando el arma reglamentaria y disparandole, pasándole la bala cerca de la pierna. En ese momento ambos se enzarzaron y otro disparo fue al aire, pero finalmente el agente de la Benemérita consiguió arrebatar la pistola a su compañero.
Una vez ocurrido el suceso, ambos acudieron hasta la casa de un tercer compañero que ejercía las funciones de comandante. Este tercero les dijo que no avisasen al capitán porque si no habría problemas para todos. Una vez recogidos los casquillos del parque, la víctima de los disparos exigió al comandante avisar al capitán, pero este se negó. Fue en ese momento cuando le quitó el teléfono móvil y llamó al superior.
El capitán aseguró que se trasladaba hasta el lugar de manera inmediata. Tras ello, una nueva discusión comenzó y al marcharse el comandante, el agente cerró la puerta pillando la mano de su superior provocando que sangrase abundantemente. Camino del domicilio del agente herido, volvió a haber otro forcejeo para hacerse con el arma del guardia civil que había disparado, pero fue cuando apareció el capitán que ordenó llevar al hospital al agente herido y localizar al Guardia Civil que había realizado los disparos y que fue detenido poco tiempo después.
Finalmente, el Supremo ha confirmado la condena de un año y dos meses de cárcel al agente que realizó los disparos por un delito relativo a los derechos fundamentales y las libertades públicas por los militares en su modalidad "maltrato de obra". Igualmente, ha ratificado la condena de tres meses al comandante por un delito contra los deberes del servicio. También ha confirmado la multa de 600 euros al que lesionó al comandante por un delito contra la eficacia en el servicio y 3.000 euros de indemnización para el Guardia Civil al que le provocó la herida en la mano.