Para Medinaceli, el municipio soriano de menos de 1.000 habitantes, es un orgullo llevar el cartel de ‘el toro de fuego más antiguo de España’. Datado con una antigüedad de más de 2.000 años, en el mes de noviembre, en la noche del sábado más cercano al día 13, la villa vive por y para este evento. Es el momento de que el pueblo huela a pez y barro. Todo ello en una plaza del pueblo que se convierte en un coso para recibir al Toro Jubilo.
Sin embargo, en 2022, este evento no hace más que generar polémica. Si ya de por sí es llamativo ver al toro cubierto entero de barro, embolado con el método tradicional, es decir, con cuerdas y astillas de madera. Y por supuesto, en su cornamenta las dos grandes bolas de fuego que encienden la pasión, pero también la crítica. En esta ocasión se ha sumado que la res acabó falleciendo tras intentar apagar las bolas de fuego de sus cuernos durante doce minutos.
La organización, la asociación Toro Jubilo, afirma que el animal falleció de un infarto tras ser embestido por un cabestro que trataba de sacarle de la plaza. Los defensores de este Toro se basan en la tradición, al igual que ocurre con el famoso Toro de la Vega en Tordesillas. Su origen en las celebraciones realizadas en España hace más de dos milenios y que conmemoran la victoria de los iberos en las guerras púnicas derivadas del uso de toros con fuego como parte del ejército. Sebastián Hernández, portavoz de la Asociación del Toro Júbilo de Medinaceli, aseguró en un medio de comunicación que “el toro se estresa mucho más en los transportes que en la plaza”. E indica que lo ocurrido el pasado sábado “ha sido un accidente porque, que sepamos, nunca ha muerto un toro, ahora ha sido porque se ha chocado con el cabestro, pero el resto de los años está normal”.
“Están todos a una y lo desarrollan todos en equipo"
Incluso el propio alcalde del municipio Felipe Utrilla (PP) defendió el día de la presentación, tras dos años sin él por pandemia, que es una tradición del pueblo que ha pasado de padres a hijos, “la han heredado de sus antepasados y continúan con este rito”. El Toro Jubilo siempre es indultado gracias a su declaración como Espectáculo Taurino Tradicional, sin embargo, en esta ocasión murió minutos después. Y niega que este evento divida al pueblo: “Están todos a una y lo desarrollan todos en equipo", concluye.
Los críticos con este evento lo tienen claro: “Es un festejo cruel y anacrónico”, y, además, en esta ocasión “estuvo repleto de irregularidades”. Para Pacma, el animal salió ya del cajón con la boca ensangrentada y se desplomó a los pocos minutos, y la Guardia Civil terminó echando del lugar a nuestro equipo de grabación. Por estos motivos, desde la asociación animalista están estudiando acciones legales, ya que “no pudimos certificar, por tanto, si el animal falleció posiblemente de un infarto porque no nos permitieron estar presentes”.
Pacma critica un espectáculo donde las “llamas superan el metro de altura, y la densidad del fuego es tanta que el animal solo da embestidas cortas y pasos erráticos”. Por su parte, la asociación AnimaNaturalis sí ha dado el paso y ha anunciado en sus redes sociales que ha presentado una denuncia contra la organización de Medinaceli, “entre otras irregularidades detectadas, el Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares de la Comunidad de Castilla y León prohíbe herir al animal y el mismo salió ya sangrando a la plaza” .