La prensa soriana llora el fallecimiento de Valentín Guisande, fotoperiodista y fotógrafo de la naturaleza por excelencia. Guisande murió esta tarde tras una larga enfermedad y deja como legado obras como ‘Naturaleza soriana’, ‘Encuentros con la fauna’ y ejemplares relacionados con la fauna del río Duero y el monte Valonsadero, además de instantáneas relacionadas con la historia más reciente de esta provincia.
El soriano, que trabajó durante décadas en el Heraldo-Diario de Soria-El Mundo, compaginaba su trabajo en la prensa con su afición a captar instantáneas del rico patrimonio faunístico de la provincia de Soria. Durante años estuvo esperando a poder captar el lobo en Soria y lo logró. Su instantánea de un lobo errante en la nieve entre Soria y La Rioja, el animal que vuela o se posa en la rocas de Valonsadero son un canto a la vida.
Paciente, sociable, simpático y bueno, el fotógrafo retrataba como nadie la berrea, la casi extinguida alondra ricotí, buitres leonados, zorros, estorninos e incluso alguna hembra de gato montés. En definitiva, logró captar todos los vertebrados que habitan en la provincia de Soria.
El alcalde de Soria, Carlos Martínez, reconoció sentir cierta “envidia sana por el trabajo” que realizó Valentín Guisande durante la presentación de la guía sobre los animales que habitan Valonsadero.
Con cada instantánea daba muestras de su paciencia y tesón. Guisande retrataba naturaleza desde los 14 años y conocía el comportamiento de los animales. Sentía verdadero amor por el medio ambiente soriano, que “posee espacios naturales, por su despoblación, casi vírgenes, muy poco humanizados”, dijo en declaraciones a Ical.
Pateó el campo, la alta montaña y la estepa soriana para legar magníficas fotográficas que mandaban un mensaje de la necesidad de conocer para conservar. Descanse en paz.