Un total de 21.000 kilos de ramilla de acebo ornamental podrán ser podados esta campaña de los montes de Soria, según ha autorizado el Servicio Territorial de Medio Ambiente que determinó que del Acebal de Garagüeta (monte público de Arévalo de la Sierra) se podrán cortar 10.860 kilos; en La Póveda, 5.100; de Oncala, 3.200; de Castilfrío de la Sierra, 1.000; un total de 570 kilos de Estepa de San Juan; y 140 de Almarza.
El jefe del Servicio, José Antonio Lucas, subrayó que Soria cuenta con 2.000 hectáreas de acebo ordenadas, y agregó que las lluvias irregulares de este 2023 han provocado que algunas plantas hayan florecido en otoño y no en primavera, algo “inusual” en la naturaleza.
Asimismo, explicó que estas lluvias, que no cayeron en primavera y sí en junio, afectaron a los frutales por el estrés hídrico que sufrieron, pero que ha beneficiado al acebo. “Las precipitaciones después de junio y porque es una especie beceda ha favorecido su fruto. En la comarca del valle o en Santa Inés que hay acebedas pero no se cortan, fuera de la zona de ordenación, tienen fruto” indicó.
El técnico precisó que se espera una buena campaña y agregó que este es el mes que más visitas recibe, sobre todo, durante el Puente de la Constitución. “Ahora es cuando más bonito está. Están a punto de comenzar las cortas”, reseñó.
Según el Mapa Forestal de España, el acebo figura como especie principal en cerca de 1.600 hectáreas en Soria y aparece como especie acompañante en otras 2.430 hectárea, y teniendo en cuenta la facilidad de dispersión a través de la fauna está presente, aunque sea en pies aislados o con presencia más escasa, en otros muchos montes.
De acuerdo a la Ley del Patrimonio Natural de Castilla y León (2015), el acebo dejó de estar protegido en la Comunidad por la importante presencia de la especie y su garantía de persistencia en el tiempo.
No obstante, para permitir su aprovechamiento sostenible, la gran mayoría de los acebales de la provincia se han ordenado por medio del Plan Dasocrático de los Acebales de las Secciones III y IV de la Provincia de Soria, con una superficie próxima a las 2.000 hectáreas.
Acebal más grande de Europa
La provincia de Soria cuenta con un ecosistema de alto valor ecológico, protegido y sostenible y reconocido mundialmente por contar con el bosque de acebo más grande de Europa. La singularidad de esta especie la ha hecho no sólo ser objetivo de diversos estudios, sino que en algunos montes, como el Acebal de Garagüeta, recibe una serie de catalogaciones a nivel europeo de gran importancia, estando dentro de la Red Natura 2000 al tratarse de una ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y la especie está incluida en el catálogo de hábitats de interés comunitario dentro de los bosques esclerófilos mediterráneo.
Todas las cortas de ramillas se realizan de acuerdo con lo estipulado en dicho plan, bajo la supervisión de los agentes medioambientales, que controlan la ejecución de los trabajos. Además, los montes incluidos en dicho plan están certificados con el sello PEFC, lo que garantiza su aprovechamiento sostenible y su comercialización en los mercados con etiqueta ‘verde’.
Tradicionalmente, el acebo se podaba para alimentar el ganado. El uso más polémico de las acebedas llegó con el aprovechamiento de ramilla ornamental. De hecho, hasta el año 2001, aún siendo un aprovechamiento controlado en un monte ordenado, no se reconocía como tal y se enmascaraba como tratamiento silvícola. En España, se emplea como adorno de Navidad desde los años 50, cuando comenzó a cortarse ramillas.
Además del uso ornamental, el acebo constituye un aprovechamiento cinegético. Garagüeta está integrada dentro de un coto de caza menor gestionado por cazadores locales. Las acebedas son excelentes cazaderos de zorzal y en ellas se hallan situados algunos de los mejores pasos tradicionales de palomas de España.
La madera del acebo es estimada en ebanistería para la fabricación de gran número de objetos como las teclas de pianos. Las acebedas del Sistema Ibérico Norte posibilitan el desarrollo de empresas de artesanía locales basadas en su utilización.
Además, incrementa la diversidad paisajística en zonas de bosques caducifolios. En la antigüedad el acebo se utilizaba para muchas y variadas funciones, sobre todo medicinales. De la corteza del acebo cocinada y dejada fermentar se obtenía un gomal, la liga, que era utilizada para cazar pájaros.