En un esfuerzo mutuo por abordar la exclusión financiera en el ámbito rural de Soria, el presidente de la Diputación de Soria, Benito Serrano, y su homólogo en Caja Rural de Soria, Carlos Martínez, han visitado este jueves el municipio de Adradas, con el objetivo de supervisar el progreso de Banca Móvil. 

Dicha iniciativa, fruto de la colaboración de sendas instituciones, fue lanzada el último mes del pasado año y está enfocada en proveer de servicios financieros esenciales a los pequeños pueblos de la provincia soriana.

EL proyecto, que demuestra el compromiso tangible hacia la inclusión financiera dentro del sector rural, se adjudicó a Caja Rural de Soria tras un proceso de licitación impulsado por la Diputación Provincial, con un presupuesto de 300.000 euros que se reparten en cuatro años. 

La financiación para llevar a cabo el proyecto es gracias al 'Plan Soria', que refleja el objetivo de la institución provincial de fomentar el bienestar y el desarrollo de la provincia de Soria.

En palabras de Serrano, la elección de Caja Rural de Soria como proveedor del servicio "no fue casual", ya que después de evaluar cuidadosamente los distintos formatos, reconocieron que la oferta de esta entidad bancaria "no solo cumplía con los requisitos técnicos y de cobertura, sino que también la visión de mejora continua y excelencia en el servicio, indispensables para satisfacer las necesidades" que señalaban desde la Diputación.

La alianza ha conseguido extender la cobertura de Caja Rural de Soria hasta 51 pueblos mediante 17 rutas, algunas de las que se benefician de visitas cada dos semanas para permitir una atención adecuada. Este servicio es crucial para los vecinos mayoritariamente mayor en estos lugares, quienes requieren servicios financieros adaptados y accesibles a sus necesidades, ante su menor familiaridad con las tecnologías digitales.

Desde 2009, Caja Rural de Soria se ha colocado a la vanguardia de este servicio con una unidad móvil, siendo los pioneros en nuestro país. Se ha permitido la incorporación de una nueva oficina móvil que busca acabar con la falta de servicios bancarios en áreas especialmente afectadas por este problema.

En total, Caja Rural de Soria presta servicios en 95 localidades de la provincia, combinando esto con oficinas físicas, puntos de atención presencial, cajeros automáticos y las innovadoras oficinas móviles. Estas últimas cuentan con guardia de seguridad y están equipadas para llevar a cabo una amplia gama de operaciones bancarias, asegurando de esta forma que los residentes rurales accedan a los servicios financieros completos sin que tengan que hacer desplazamientos largos.

La red de Caja Rural de Soria incluye 28 oficinas físicas en la provincia y 23 cajeros automáticos, además de 10 puntos de atención presencial en colaboración con los ayuntamientos locales. Destaca que en 19 pueblos hay presencia física de la entidad, siendo el único banco posible, reforzando su compromiso con el mantenimiento de servicios financieros en mundo rural.

Tanto la Diputación Provincial como Caja Rural de Soria reiteran su compromiso con los pueblos más pequeños de la provincia, asegurando que la falta de servicios no sea un obstáculo y continuando la búsqueda de soluciones que mejoren la accesibilidad y la inclusión financiera. Esta estrategia integral refleja el enfoque proactivo necesario para satisfacer las necesidades de una población dispersa y en su mayoría de avanzada edad, en el contexto rural de la provincia de Soria.