Vandalizan una placa dedicada a dos represaliados republicanos en un pueblo de Soria

La Asociación Recuerdo y Dignidad ha denunciado este martes la vandalización de una placa conmemorativa que recuerda a dos republicanos represaliados durante la guerra civil española y que se encuentra en el paraje de Fuentebella, en la provincia de Soria. La Asociación ha anunciado que ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil, por lo que han considerado un delito de odio por la vandalización de "un lugar de memoria a civiles asesinados por defender la libertad y la democracia".

La placa se encuentra dedicada a Valentín Llorente, que era alcalde del municipio navarro de Pitillas al inicio de la contienda, y Antonio Cabrero, maestro de la localidad navarra de Fitero. Los dos estuvieron escondidos en el municipio soriano de Acrijos durante 40 días y, finalmente, fueron asesinados en Fuentebella el 3 de septiembre de 1936, menos de dos meses después del inicio de la guerra civil.  

La Asociación Recuerdo y Dignidad ha denunciado que, en algún momento de estas últimas semanas, alguien arrancó la placa conmemorativa que se encuentra anclada a la piedra y han destacado que la ubicación del monolito y sus dimensiones lo hacen difícilmente localizable para aquellas personas que no transiten mucho por esa zona o conozcan su localización exacta.

La Asociación ha hecho hincapié también en que los daños provocados requieren "el uso de herramientas específicas" ya que las cabezas de los tornillos se encuentran desgastadas y la placa quedó adherida a la piedra con poliuretano. Por este motivo, queda patente, a juicio de Recuerdo y Dignidad, la "premeditación, la planificación y la mala fe" y el "odio y la visceralidad" que movieron al autor o autores a vandalizar esta placa.

Además, han señalado que la placa también ha recibido disparos, posiblemente desde un puesto de caza próximo. Recuerdo y Dignidad ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil, por lo que han considerado un delito de odio a través de la vandalización de "un lugar de memoria a civiles asesinados por defender la libertad y la democracia y con la clara intención de que no se conozca su historia ni por qué fueron asesinados".

Familiares de las víctimas, personas cercanas a las mismas e integrantes de la Asociación Recuerdo y Dignidad han informado de que colocarán una nueva placa en el lugar del que fue arrancada en las próximas fechas.