La Fundación Española de Abogados Cristianos ha presentado una denuncia en el Juzgado de Instrucción de Soria contra el alcalde del municipio, Carlos Martínez Mínguez por un delito de escarnio, penado en el artículo 522 del Código Penal, por "mofarse" del Papa.
El alcalde estaba subido en un "papamóvil" realizando bendiciones con una escobilla de baño, simulando una "procesión", mientras iba mojando en un cubo de agua, como si fuera agua bendita. Este acto tuvo lugar durante las fiestas patronales en honor de la Virgen del Rosario y de San Esteban Protomártir en el pueblo de Tardelcuende.
Los hechos se conocieron a través de un video difundido por redes sociales donde se podía ver como Martínez realizaba tales actos, mientras iba subido en un sillón situado sobre el techo de un coche. Además, la fundación ha aportado un documento gráfico donde siete hombres llevaban la vestimenta de los guardias suizos de Vaticano, así como otros tres hombres vestidos de monaguillos y seis que se hacían pasar por obispos y cardenales.
La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha asegurado que estos actos "no pueden quedar impunes". Y considera que un representante público "no puede burlarse de las creencias de los ciudadanos. Hay que recordarle que es alcalde de todos, también de los católicos".
Estos hechos han provocado diferentes críticas de parte de los partidos de la oposición. El Partido Popular calificó estos actos como "vergonzosos", mientras el grupo municipal de Vox definió estas acciones como de "mal e irrespetuoso gusto", pidiendo la dimisión de Carlos Martínez. Desde Podemos también han criticado esta actuación señalando que la imagen "arrastra por el fango la imagen de Soria", además, recuerdan que "un alcalde representa a todos y no solo a los que le votaron".