Ingrid García-Jonsson ha recibido el Roel de ‘Actriz del Siglo XXI’ en la trigésima edición de la Semana de Cine de Medina del Campo, convirtiéndose, así, en la intérprete más joven (nació en 1991) en recibir este reconocimiento en la cita medinense. “Los premios que recibes cuando estás empezando te marcan especialmente, no es fácil decidir dedicarte a la interpretación y un galardón como este es una palmadita en el hombro», ha declarado.

“Estar aquí es un honor, una alegría: significa que lo estoy haciendo bien”, ha añadido la sevillana, de origen sueco, que ha reconocido también que el galardón es “una responsabilidad” por la apuesta del festival por su carrera, presente y futura.

Una trayectoria incipiente que arrancó con ‘Hermosa juventud’, de Jaime Rosales, un drama social que la situó en el punto de mira, sobre todo gracias a la nominación al Goya a la Mejor Actriz Revelación en 2015. “El futuro depende de mí, la suerte ya vino y ahora hay que continuar trabajando para respaldarla”, ha indicado, en relación a la importancia que el filme de Rosales ha tenido en lo que a su despegue se refiere.

“Todos los días me pellizco un poco, me pregunto si esto es verdad, pero lo cierto es que me lo he currado». Estoy muy orgullosa de lo que he conseguido hasta ahora, me miro en el espejo y ya me digo a mí misma que sí, que soy actriz, algo que antes me costaba”, ha explicado.

“Nunca quise decir a mis padres que quería dedicarme a la interpretación, tenía miedo, no estaba segura de que fuera a saber desenvolverme en este mundo”, ha contado, “pero llegó un momento en que ya no pude más y me marché de casa sin decir nada a nadie y me fui a Madrid”. Sus inicios en el séptimo arte fueron como doble de luces de Cameron Díaz en ‘Noche y día’: “Fue ahí cuando realmente me enamore del cine”.