Piden seis años por estafas con su agencia de viajes
La Fiscalía pide una pena de seis años de cárcel y multa de 4.320 euros (las acusaciones particulares piden entre cuatro y cuatro años y medio por delito continuado de estafa) para la que fuera propietaria de la agencia de viajes Vibolid, J.M.A.H, por un presunto delito continuado de apropiación indebida sobre un total de cuarenta clientes que a lo largo de 2014 desembolsaron cantidades que en su conjunto suman más de 83.000 euros para que les gestionara la compra de billetes, reservas de hotel y otros servicios en distintas partes del mundo, sin que la encausada formalizara dichas operaciones.
Este martes día 25 comienza el juicio en la Audiencia de Valladolid, donde la acusación pública aplica a la procesada la circunstancia agravante de reincidencia, ya que cuenta en su haber con una sentencia condenatoria de año y medio de cárcel, por hechos similares, dictada en octubre de 2012 por el Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid y posteriormente ratificada por la Audiencia provincial.
Responsabilidad civil subsidiaria de la Junta
Además, una de las acusaciones particulares, que reclama más de 7.000 euros, solicita que la Consejería de Cultura y Turismo sea condenada como responsable civil subsidiaria en el capítulo indemnizatorio, tras recordar que los hechos objeto de esta causa se produjeron después de que le fuera revocada a Vibolid la licencia como agencia de viajes por parte de la Dirección General de Turismo y, sin embargo, permitió que el establecimiento de la acusada siguiera abierto al público.
La que fuera titular de Vibolid fue detenida en agosto de 2014, a raíz de las numerosas denuncias recibidas contra su persona--el número de perjudicados se eleva a cuarenta--en las que se ponía de manifiesto que a lo largo de ese año había recibido distintas cantidades de clientes por contratar y reservar paquetes de vacaciones a China, Malta, Paraguay, República Dominicana, EE.UU, Marruecos, Filipinas, Venezuela y otros destinos en España, con billetes de vuelo, reserva de hoteles y otros servicios, que, como así pudieron comprobar más tarde los afectados, nunca llegaron a formalizarse.
Algunos de ellos se percataron de lo ocurrido tiempo después de contratar sus servicios cuando acudieron a la agencia, entonces situada en el número 170 del Paseo de Zorrilla, y se encontraron con la oficina cerrada. Otros descubrieron que las reservas y contratos realizados por con la agencia habían quedado anulados por falta de pagos, por lo que no podían disponer de los servicios contratados.
Incluso, se dio el caso de una clienta, M.G, que el 30 de julio de ese año se personó en el aeropuerto de Barajas, dispuesta a tomar un vuelo a Buenos Aires, y le indicaron entonces allí que su reserva estaba cancelada.
La afectada contactó con la acusada para pedirle explicaciones y ésta se comprometió a solucionarlo lo antes posible y le sugirió que se hospedase en Madrid hasta la resolución del problema, ya que la agencia se haría cargo de todos los gastos. Finalmente, tras varios días hospedada, y al no tener noticias de la agencia, la mujer tuvo que regresar a Valladolid y pagar todos los gastos, por lo que fue perjudicada doblemente, de ahí que reclame ahora 2.069 euros.
Menores con billetes solo de ida
También se dio el caso que otro cliente, Alejandro F.P, que contrató con la agencia Vibolid seis billetes de avión a la República Dominicana con distintas fechas. Dos menores volaron con normalidad a su destino el 27 de junio, pero cuando el denunciante se personó el 5 de agosto en el aeropuerto de Madrid-Barajas para facturar, descubrió atónito que tenía en su poder reservas y no billetes, por lo que no podía viajar, e incluso le advirtieron de que los menores --sus hijos-- habían volado con billetes de ida, pero que no tenían los de vuelta.
Otros como Laura Isabel M. y Daniel R.G habían encargado un viaje a Malta entre los días 9 y 14 de agosto. Una vez allí, la pareja tuvo que buscarse hotel y pagar 350 euros porque la acusada había comprado los billetes pero no había gestionado alojamiento, mientras que en otro caso seis personas vieron frustrado su viaje a EuroDisney que tenían previsto efectuar, y un padre y su hija, que se disponían a viajar a Santo Domingo, también fueron informados en pleno aeropuerto de que no contaban con billetes.
Se da la circunstancia de que la ahora procesada ya ocupó el banquillo, por hechos similares, en 2012, cuando entonces fue condenada a un año y medio de prisión por sentencia del Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid, posteriormente ratificada por la Audiencia de Valladolid.
Boda frustrada en Bali
En aquella ocasión, la dueña de Vibolid fue hallada responsable de un delito de apropiación indebida tras cobrar 28.000 euros por una boda que se iba a celebrar en Bali pero que no llegó a celebrarse ya que la condenada no cerró ni vuelo, ni hotel, ni ningún tipo de ceremonia para los novios y quince invitados.
Los hechos se registraron el día 1 de abril de 2009 cuando los novios se presentaron en el Aeropuerto de Barajas (Madrid) y descubrieron que en ningún momento hubo confirmación alguna por la mencionada mayorista de reserva de vuelo, hotel, ni ceremonia, porque no hubo ingreso alguno de la agencia Vibolid. Ante ello, los novios e invitados se quedaron a 24 horas de la boda sin viaje y sin el dinero que pagaron por el mismo.
Fue en noviembre cuando Elena A. y su novio se pusieron en contacto con la agencia de viajes Vibolid, sita en el número 170 del Paseo Zorrilla, para la contratación de un pack de boda en Bali y la solicitud de presupuesto de vuelo, hotel, ceremonia y excursiones para los novios y 17 invitados. El enlace tendría lugar el 4 de abril de 2010 y el viaje sería entre el 1 y 10-12 de abril.
Así, en diciembre de 2009 se formalizó el contrato del viaje, abonando 700 euros por persona para la emisión de billetes de avión de Qatar Aerolíneas y la reserva del hotel Sofitel Seminayak de Bali, confirmándose la gestión por email, junto a la suscripción del seguro de viaje contratado por cada miembro del grupo.
Durante los meses de enero y febrero los novios negociaron los precios y menú de la ceremonia, así como excursiones previstas durante la estancia en Bali, y en el mes de marzo se realizaron los pagos totales del viaje más la actualización de precios del combustible de los aviones, por todos los componentes del grupo, ascendiendo el desembolso global a 28.276 euros.
El 29 de marzo la novia, Elena A, sostuvo que solicitó de la agencia de viajes la documentación, si bien la mercantil se negó a facilitarla por carecer de ella en ese momento y ante su insistencia únicamente aportó unos billetes electrónicos de los vuelos.
Overbooking
Al día siguiente, la agencia Vibolid contactó con Elena A. y comunicó a ésta que había 'overbooking' en el hotel contratado y la imposibilidad de reubicación en otros hoteles, contratiempo confirmado el día 31 de marzo alegando que la mayorista Mapatours con quien ha realizado las gestiones del contrato había cancelado todo el pack, vuelos incluidos. No obstante, la agencia se comprometió a la devolución íntegra de lo abonado, si bien aún no abonó la totalidad de las cantidades desembolsadas por los perjudicados.