El que fuera alcalde de Valladolid durante 20 años, el ‘popular’ Francisco Javier León de la Riva, ha reconocido que firmó otras dos cartas de conformidad, en julio de 2008 y septiembre de 2010, pero que no sabía que suponían un aval para la suscripción del préstamo solicitado por la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, como ha reconocido el abogado del Ayuntamiento de Valladolid, Rafael Guerra.

El letrado, que representa al Ayuntamiento como acusación particular y que ha atendido a los medios de comunicación a la salida de los juzgados, también ha asegurado que en la declaración de De la Riva ante la magistrada se han puesto de manifiesto hasta tres declaraciones en prensa en las que el ex primer edil reconocía que eran una garantía de aval del Ayuntamiento, a lo que el que fuera regidor ha respondido que se refería a la palabra aval de forma “coloquial”.

Asimismo, en los algo menos de 40 minutos de comparecencia, Javier León de la Riva ha afirmado que los otros dos concejales de su equipo de Gobierno que también han declarado este martes, Alfredo Blanco y Manuel Sánchez, tenían la misma información que él.

Esto es debido a dos correos electrónicos mandados por los bancos a 39 personas, entre las que se encontraba Blanco como “interlocutor lógico” en el Ayuntamiento para tramitar dicha carta de conformidad. Según Guerra, Blanco ha asegurado que recibió sendos correos pero que “no los abrió”, por lo que votó favorablemente a dichos avales “son saber lo que votaba”.

Además, ha asegurado que esas eran competencias de Manuel Sánchez, que era concejal de Infraestructuras y Movilidad, lo que, aunque fuera cierto, no resta su implicación porque en la Junta de Gobierno tenía que haber advertido de que esas cartas se habían firmado sin realizar los trámites oportunos.

Según Guerra, esta situación “agrava” la posible culpa de Blanco ya que antes sostenía que De la Riva era el único competente y al tanto de dichas cartas, algo que ha quedado demostrado su falsedad por los correos electrónicos recibidos. “Teniendo el conocimiento de ese aval tenía la obligación de advertir de que no se firmara sin haber iniciado los procedimientos legales”, ha asegurado el abogado.

Por otro lado, el tercero de los investigados, Manuel Sánchez, ha afirmado que no sabía nada y que no leyó las cartas, por lo que votó favorablemente en la reunión de septiembre de 2010 en el Consejo de Administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad porque “se lo dijo el alcalde”.

Además, Guerra ha afirmado que Sánchez ha defendido que estos temas de “números” no eran de su competencia, sino del concejal de Hacienda, Alfredo Blanco.

Ahora cabe esperar el auto de la magistrada del juzgado de Instrucción número 4 de Valladolid en el que se recogerán las diferentes responsabilidades de cada uno, para que luego haya una calificación penal y una apertura de juicio oral.

Ambiente

Tanto la llegada como la salida de los juzgados de Javier León de la Riva, las cuales las ha hecho acompañado de Manuel Iglesias, ha generado cierto revuelo en una decena de ciudadanos que esperaban a las puertas para recriminarle.

A su entrada, a las 9.15 horas, un par de hombres le han increpado con gritos: “A ver dónde están los 400 millones del tren”, a lo que De la Riva ha hecho oídos sordos antes de cruzar la puerta de los juzgados.

A la salida, cerca de las 12.00 horas, es cuando se ha armado más revuelo con varias personas gritando y regañando verbalmente al ex edil de Valladolid. De ellos destacaba uno por su vehemencia, con gritos de “ladrón” y acusaciones varias.

Este ha seguido a De la Riva y Sánchez a lo largo de la calle Angustias hasta que la Policía Nacional le ha dado el alto y le ha pedido la documentación, mientras los objetivos de sus proclamas avanzaban en dirección Bajada de la Libertad.