El VRAC logra una meritoria victoria ante Ordizia
Triunfo de oficio del VRAC Quesos Entrepinares en Ordizia. Los vallisoletanos sumaron otros cinco puntos y ya son un total de 38 los que lucen en su casillero, donde brilla con luz propia el “cero” en el número de derrotas cosechadas en la ocho primeras jornadas de la División de Honor. Así, el Quesos llega líder al segundo parón de la temporada, primero para los de Diego Merino.
El partido comenzó con muchos problemas para un VRAC perezoso en ataque y obligado a emplearse al máximo defensivamente para no salir escaldado del arreón inicial del Ordizia, deseoso de tumbar al actual campeón ante su público. E hizo méritos el quipo local durante los primeros compases para ponerse por delante. Tras el saque inicial, el Quesos retrocedió hasta su propia veintidós. De poco sirvió ganar las dos primeras touch que dejó el duelo, porque el peligro no se abortaba.
Ordizia, por suerte, no terminaba de aprovechar las claras ocasiones para sumar su primera marca y, en el momento decisivo, se les escurría el oval. Pero inmediatamente volvían a intimidar a los queseros. La insistencia terminó por subir al marcador de Altamira su primer ensayo, con un buen gesto de Lescano, que posó bajo palos y dejó en bandeja la transformación de Valentín Cruz.
El encuentro pintaba mal para el VRAC, que debía reaccionar para no quedar excesivamente penalizado por el discreto arranque de partido que estaba firmando. El primer ataque serio de los queseros dejó una curiosa acción, con un placaje al límite sobre Pablo Miejimolle que, sorprendentemente, acabó amonestado. De hecho, el linier sugirió la expulsión del malagueño, frenada por la árbitra principal, Alhambra Nievas. La jugada pasó de una clara oportunidad de ensayar a una inferioridad que mermó al equipo azulón con una nueva transformación de Cruz.
El VRAC volvía a sufrir y Ordizia rondaba su segundo ensayo. Pero un movimiento de Leigh Thompson cambió la acción y el partido. El neozelandés recuperó el oval, buscó la carrera de Guillermo Mateu y, en la siguiente fase, John Wessel-Bell consiguió la primera marca del Entrepinares.
El partido volvió al ritmo inicial, con Ordizia empeñado en pelear la victoria. El VRAC conseguía, una vez más, salir airoso de una melé con introducción local a muy pocos metros de la zona de marca. Fue entonces cuando se desinflaron los guipuzcoanos. A la contra, el Quesos hizo daño con una buena combinación entre, nuevamente, Wessel-Bell y Mateu. Un avant impidió un nuevo ensayo visitante, pero el VRAC llegaba al tramo final de la primera parte en su mejor momento del partido. Varias melés y una buena finta de Pablo Gil fueron el prólogo de una transformación de Tomás Carrió y un ensayo de Jody Allen, que se volcó en ataque imponiendo su potencia para sellar la remontada quesera con el 13-17 al descanso.
La segunda parte comenzó de forma inmejorable. Un saque de Tomás Carrió complicó la vida a Ordizia y un enchufado Leigh Thompson cazó el error del rival ganando el oval y sumando el tercer ensayo. El partido dio una pequeña tregua de puntos durante unos minutos, rota ocho después con una transformación de Valentín Cruz.
Con sólo seis puntos de ventaja, el VRAC necesitaba un golpe de efecto para sentenciar la victoria y sellar el bonus. Dos buenos quiebros de Pedro de la Lastra lo certificaron con el cuarto ensayo en Altamira, que garantizaba el quinto punto en caso de triunfo final y, poco después, Alvar Gimeno rompía el partido tras una fantástica maniobra de Bell.
Merino aprovechó la diferencia favorable para hacer cambios, entre ellos la entrada de Chris Eaton, que disfrutó de sus primeros minutos como nuevo jugador del VRAC Quesos Entrepinares. Al poco de entrar en el césped, consiguió su primer ensayo. Sin embargo, supuso el punto y final a las acciones ofensivas de los vallisoletanos, que dieron un paso atrás que permitió al Ordizia buscar hasta la conclusión del encuentro el punto defensivo.
Puyadena y Lescano ensayaron, dejando a falta de segundos para la finalización del encuentro una ventaja de 11 puntos favorable al VRAC. Así que los del Goierri apretaron hasta el pitido final de Alhambra, pero el Quesos resistió y dejó sin recompensa a un gran Ordizia.