El traslado a los nuevos talleres de Renfe se ha retrasado en los últimos años por diferentes factores, el último fue el problema generado por la empresa que debía suministrar la última fase de la maquinaria necesaria para que entrar en funcionamiento. Las administraciones que componen la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV), Ayuntamiento, Junta, Renfe y Adif, han aportado 15 millones de euros (4,8 millones el consistorio) para culminar al fin esta maquinaria y permitir que la moderna instalación empiece su actividad.

El alcalde, Óscar Puente, ha confiado en que el traslado se inicie “entre marzo y abril” y ha recordado que tiene una duración prevista “de unos cinco meses, por lo que esperamos que antes de final de año el traslado haya terminado y los nuevos talleres estén en pleno funcionamiento”.

Además de garantizar la carga de trabajo para esta instalación que depende de Renfe, Puente ha apuntado a la importancia de completar el traslado para “que podamos disponer de esos suelos que son muy importantes para el proyecto de integración del ferrocarril”.

En relación con la utilización de esos suelos, Puente ha apuntado que la futura estación de autobuses aún está pendiente de definir su emplazamiento más idóneo. “Vamos a estudiar bien esa ubicación pero parece claro que la calle Recondo no es la más idónea para la entrada y salida de vehículos”, ha explicado el alcalde, más afín a que la entrada se realice desde el paseo del Arco de Ladrillo.