Las Jornadas de Pastoral reúnen en Valladolid a 300 educadores
Las Jornadas de Pastoral 2018 han reunido hoy en Valladolid a 300 educadores pertenecientes a Escuelas Católicas Castilla y León. Un encuentro que sirvió para propiciar la reflexión de los participantes en torno a su implicación en la formación integral del alumno, en comunión con la familia.
El presidente de Escuelas Católicas Castilla y León, Máximo Blanco, inauguró las Jornadas de Pastoral “Hecho en casa”, un evento formativo que también ofreció las claves de la encíclica ‘Laudato sí’, del Papa Francisco, cuyo objetivo último es preparar a los alumnos para ser artesanos de la transformación social desde los valores del Evangelio.
Este encuentro, que reunió en el Colegio Nuestra Señora de la Consolación Agustinas de Valladolid a cerca de 300 personas, se concibe como un espacio de formación, reflexión e intercambio, que afronta el reto de buscar canales que favorezcan la colaboración de la familia y de la escuela en un proyecto educativo evangelizador.
Cuatro ponencias dieron forma a las #JP2018, que persigue educar a los alumnos para que busquen la transformación social desde los valores cristianos que se enseñan en las Escuelas Católicas. Escuelas Católicas Castilla y León prosigue en su empeño de encontrar nuevos formatos y objetivos para hacer llegar más eficazmente su propuesta de identidad y valores; una propuesta que requiere imprescindiblemente de la participación de las familias.
“Lo peculiar de la educación católica son sus virtudes, no los valores, porque las virtudes son actos, prácticas, y a base de practicar actos conseguimos hábitos y comportamientos”, comentó Díaz-Salazar. “El Papa Francisco insiste en virtudes como la piedad, piedad con la tierra y piedad social, con nosotros ya que detrás del acoso escolar, de la violencia, de la exclusión, está esa falta de piedad. También la virtud de los cuidados; la autocontención, y el sentido del límite; la sobriedad, el vivir mejor con menos; la virtud de la compasión, que el dolor del otro se convierta en compromiso por ayudar”, analizó.
Otra transformación que propuso Rafael Díaz-Salazar fue el de Escuelas Católicas como impulsoras del activismo social, a las que pidió compromiso social. “Está bien conocer y sentir, pero si eso no desemboca en una acción es un modelo educativo que quiebra”, dijo.
La segunda ponencia fue Proyecto de vida en familia “El reloj de la familia” de Fernando Vidal, director del Instituto Universitario de la Familia, centro de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, que abordó un método práctico para crear o renovar el proyecto de vida en familia. “El reloj de la familia Es un proceso en ocho pasos para mejorar las capacidades de la familia para su vida común. Es un método práctico que consiste principalmente en ejercicios prácticos que hace cada unidad familiar”, explicó el ponente, que analizó los ocho pasos: “disponibilidad, gratitud, proyecto de familia, libertades, decisiones, sabiduría del fracaso, perdón y reconstruir y celebrar”.
La alegría de servir en familia, tercera propuesta de las Jornadas de Pastoral, fue un intercambio de conocimientos y buenas prácticas de pastoral familiar y con la familia, desde el ámbito del compromiso social, de la mano de César García Rincón, formador y consultor para el desarrollo de proyectos en el ámbito de la educación, la acción social y la gestión de personas.
Las Jornadas de Pastoral se cerraron con la intervención de Miryam Artola, fundadora, creativa y CEO de Muxote Potolo Bat, quien con su charla Pensamiento visual, explicó una técnica que combina dibujos y palabras para expresar un mensaje optimista, alegre y que nos dibuja otros mundos posibles.