Javier San José suma casi diez años como trabajador de Made. Amante de la filosofía y de la naturaleza cuenta para www.noticiascyl.com cómo están siendo estos últimos meses en la planta y asegura que los empleados no se rinden ni se resignan ante la amenaza de cierre que planea sobre este centenar de trabajadores.

Pregunta. Usted es empleado de Made pero no trabaja en Medina del Campo sino en Valladolid. ¿Por qué?

Respuesta. En Medina antes estaba todo concentrado en la misma localización. Fabricación, galvanizado, administración, ingeniería, recursos humanos… pero se nos propuso un traslado con el que se separó ingeniería, que es donde estoy yo, administración, y el departamento comercial que se vinieron a Valladolid bajo el nombre de Made EGS. En Medina se quedó fabricación, recursos humanos, gestión de calidad, etc. bajo el nombre de Made Torres y Herrajes. Aunque estamos registrados como dos empresas diferentes, nos sentimos en el mismo barco.

P. ¿Cómo se entera el pasado jueves 15 de febrero de ese Expediente de Regulación de Empleo de Carácter Extintivo para la totalidad de la plantilla (103 trabajadores) ¿Cómo se lo comunican?

R. En Medina son un total de 103 los trabajadores. Aquí en Valladolid, en la empresa en la que estoy yo, no se ha hablado de concurso de acreedores ni ha habido expediente de regulación ni nada pero nosotros estamos también sin cobrar la nómina y en una situación de desamparo.

Cada vez que cobran en Medina, cobramos nosotros. Aunque estamos físicamente separados, y somos dos empresas en cuanto a papeleo, seguimos trabajando como si estuviéramos juntos siendo la oficina de la fábrica de Medina y teniendo la misma incertidumbre que los trabajadores de allí.

Aquel día 15 me enteré porque casualmente estaba en Medina. No vino nadie de la dirección a trasladarnos la noticia, solo una abogada para comunicarnos ese Expediente Extintivo sin más explicaciones. Que el anuncio del cierre de una empresa con décadas de historia sea a través de una persona que nadie conocía nos pareció bastante indignante. Afortunadamente, este anuncio no se materializó, lo que hace que los empleados mantengan la esperanza a la hora de encontrar una solución.

P. Se venía barruntando ya algo desde octubre de 2017 cuando sufrieron un ERTE y Made entró en preconcurso de acreedores.

R. Como tú dices se venía barruntando porque se producían retrasos en el pago de las nóminas, como ahora. Me enteré también de la noticia a través de mis compañeros.

P. ¿Cuántos años acumula como trabajador de Isowat Made?

R. Acumulo casi diez años, prácticamente toda mi vida laboral ya que tenía 24 cuando entré. Comencé en el departamento de calidad, después en el de ingeniería, luego en el departamento técnico comercial y finalmente he estado vinculado a proyectos en el extranjero desde 2014, en Sudáfrica y Marruecos y hasta el día de hoy.

P. ¿Cuál es su situación personal y como le está afectando este proceso?

R. No soy uno de los más afectados porque no tengo ni mujer ni hijos como otros compañeros. Lo estoy pasando mal porque estoy trabajando y no tengo nómina porque no nos las están pagando pero sé que hay otros compañeros que están sufriendo mucho.

P. ¿Cómo se está cobrando en la actualidad?

R. Nos deben dos nóminas, la de Febrero y Marzo y al paso que llevamos la de Abril también sin darnos ni explicaciones ni informaciones. La sensación de abandono que tenemos es muy frustrante.

P. ¿Cómo está la moral de sus compañeros, de la plantilla en general, tanto en Valladolid como en Medina del Campo?

R. Resulta increíble pero los compañeros siguen cumpliendo con sus obligaciones pese a no tener nóminas. La gente mantiene la esperanza.

P. ¿Cuáles son las últimas noticias que han recibido?

R. El jueves de la semana pasada se produjo otra reunión entre el Comité de Empresa, Sindicatos y miembros de la Fundación Anclaje con la Dirección y se habla, aunque son rumores, de que esta semana la planta de Medina entrará en concurso de acreedores sin saber lo que ocurrirá con nuestra empresa (Made EGS) aunque nos sintamos dentro del mismo barco.

P. ¿Cómo se valora la labor de la Fundación Anclaje de la Junta dispuesta a aportar ayudas a la empresa en caso de seguir con la actividad y que hizo que la empresa retirara el ERE en marzo?

Somos una marca referente a nivel nacional en lo que a la fabricación de Torres de Alta Tensión se refiere y hemos desempeñado con éxito otros proyectos de estructuras metálicas tanto a nivel nacional como en el extranjero.

Seguimos luchando para mantener a flote la fábrica de Made. Es una pena que por una situación financiera o de liquidez que se nos escapa a nosotros y tras el esfuerzo, trabajo y compromiso, desde el primero hasta el último de los trabajadores de Made, nos veamos en esta situación.

P. ¿Cómo ve el futuro de la planta? ¿Llegarán pedidos y se encontrará comprador o la fábrica acabará cerrando?

R. Los compañeros siguen trabajando y nos siguen llegando ofertas pero tenemos muchos problemas con el tema de la liquidez. Estamos muy condicionados por ello.

P. El impacto en un municipio como Medina del Campo con el cierre puede ser tremendo.

R. Sí, un golpe muy duro porque la región de Medina del Campo está muy castigada por el desempleo. Sería tremendo ver cerrar a una empresa histórica de la localidad. Un golpe durísimo para Medina del Campo y su comarca.

P. ¿Cómo está siendo el apoyo del municipio?

R. El equipo municipal, con la alcaldesa Teresa López a la cabeza, está interesándose por esta situación y haciendo lo que puede en el ámbito de sus competencia. Se está reuniendo con la Junta y con la Fundación Anclaje. Los compañeros están luchando como jabatos y solo necesitamos que la liquidez se haga efectiva para poder salir a flote. También me gustaría hacer mención a los vecinos de Medina del Campo que nos han mostrado en todo momento su preocupación y apoyo.

P. ¿Cómo ve su futuro personal en caso de que la fábrica acabe cerrando?

R. Habrá que buscarse las habichuelas bien en Valladolid o en otro sitio. Mejor o peor, otra cosa saldrá si Dios quiere. Personalmente sería muy duro tener que abandonar una empresa que siento como mía y en la que tenía pensado jubilarme.