La Policía Municipal mejora su empatía hacia la discapacidad intelectual
Luis Vélez Santiago, concejal de Seguridad y Movilidad Urbana del Ayuntamiento de Valladolid, Julia González Calleja, Intendente jefa de la Policía Local de Valladolid y Juan Pablo Torres Andrés, vicepresidente de Plena inclusión Castilla y León han participado en estas jornadas formativas y de presentar el Manual de procedimiento para la atención de la Policía Local a las personas con discapacidad intelectual, editado por Plena inclusión y la Unijepol.
“Estas jornadas se enmarcan en una campaña de sensibilización a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y agentes jurídicos de la región con el fin de que sepan identificar y dar los apoyos necesarios a las personas con discapacidad intelectual. De esta manera prevemos llegar a 500 profesionales de ambos sectores” destacó Juan Pablo Torres Andrés, vicepresidente de Plena inclusión Castilla y León, quien también anunció que mañana viernes también comienza una ronda de formaciones en los Colegios de Abogados (que se inicia mañana en Valladolid) con la singularidad de que esa formación es impartida junto a los técnicos de Plena inclusión por personas con discapacidad intelectual.
La formación de dos horas que se ha importado hoy en la Academia de la Policía Municipal a medio centenar de policía, que se repetirá la próxima semana a otro grupo, ha seguido las pautas marcadas por el Manual elaborado por Plena inclusión y la Unijepol que destaca por ser muy esquemático y útil para ayudar a los policía a saber cómo son las personas con discapacidad intelectual y porqué se caracterizan; cómo actuar con personas con discapacidad intelectual (como víctimas, como testigos, como agresor…), como comunicarse con ellos y finalmente, y de gran ayuda para la policía, los anexos que recoger información tan interesante como un modelo de denuncia en lectura fácil o el acta de derechos en lectura fácil.
La lectura fácil es un método de redacción dirigido a personas con dificultades de comprensión que se basa en un lenguaje simplificado y llano que huye de tecnicismos y estructuras gramáticas complejas y con más de 50 años de uso en los países nórdicos para acercar las leyes a los ciudadanos.
“Una vez más constatamos el interés por detectar la discapacidad intelectual y mejorar las intervenciones policiales, así como la dificultad de la detección al confundirse con otras realidad (enfermedad mental, consumo de drogas, marginalidad…).”, aseguró Ana Belén Sevillano, técnico de Plena inclusión Castilla y León al finalizar dicha formación.