El Carro de Leña está unido a Valbuena de Duero desde hace siglos, una tradición centenaria que se ha convertido en uno de los días más especiales del año, un momento único para revivir las raices más arraigadas en la historia de la localidad y festejar junto a los vecinos la tradición.

La madera sigue siendo la protagonista, aunque el carro ha dado paso a un tractor con remolque y el enebro ha mudado en encina. Decenas de vecinos dedican la tarde a recoger la madera en el monte y bajan al pueblo cuando el sol comienza a ocultarse. Multitud de vehículos anticipan la llegada de la leña a base de tocar el cláxon y despertar la alegría de los cientos de vecinos que aguardan junto a la ermita.

Siglos después, los actuales vecinos de Valbuena han recogido el simbolismo de esta tradición para transformarla en una fiesta marcada por el colorido y la música de la charanga que marca el ritmo en el que el Carro de Leña y sus cientos de acompañantes se adentran hasta el corazón del municipio.

Todos se reúnen de nuevo al filo de la medianoche en la Plaza Mayor, donde un cerco de adoquines en el suelo muestra la importancia que esta tradición tiene en Valbuena, que conserva durante todo el año el espacio reservado para el gran momento final, la hoguera con la madera del Carro de Leña, que da pie a que siga la fiesta en un verano en el que la actividad no cesa en Valbuena de Duero.