“Antes tenía más cuidado. Ahora, como todo ofende, no me preocupo”
“El sentido del humor es simplemente el sentido común bailando” y “A fin de cuentas todo es un chiste”. Dos frases cargadas de significado y veraces de William James y Charles Chaplin respectivamente que cuadran muy bien con nuestro entrevistado. Un cómico “rudo y directo, sin filtros, y al que le nace el pelo muy fuerte”, vallisoletano y conocido a lo largo y ancho de toda España por el buen trabajo desempeñado.
J.J. Vaquero vive, a buen seguro, uno de los mejores momentos de su carrera. En medio de varios proyectos y subido al barco de ‘Humor de Protección Oficial’ con el espectáculo ‘Pucelda 211’ que está encantando a los vallisoletanos que han acudido a presenciarlo en plenas Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo, mira el futuro con optimismo. De todo esto y muchas cosas más nos habla en esta entrevista que no tiene desperdicio.
Pregunta. ¿Cómo pasa de servir cafés en el Carrefour y de dar bodas en un hotel en 2002 a ser instigado por sus colegas a apuntarse en un concurso de monólogos para acabar descubriendo su verdadera vocación? (Con 29 años).
Respuesta. Pues muy poco a poco, el otro día le conté la historia a mi hija y me di cuenta de que habían pasado muchas cosas. Lo que no tengo claro es que esta sea mi verdadera vocación, veremos donde acabo.
P. ¿Dónde fue ese primer concurso y cómo recuerda la experiencia? No sé si se acuerda de la temática del monólogo, de lo que habló y cómo quedó en dicho concurso.
R. Fue en el bar Wallaby, en el centro de ocio Parquesol Plaza, hablé de lo difícil que es hacer caca en una discoteca. Con este monólogo acabé ganando el concurso.
P. ¿Cómo cambia su vida el hecho de pasar de ser camarero a ser monologuista? ¿Se lo había planteado en el pasado? ¿Era algo que quería ser desde niño o fue fortuito?
R. Nunca me había planteado dedicarme al humor. La vida me ha cambiado bastante pero por ejemplo, tener hijos es un cambio mucho más bestia que cambiar de trabajo.
P. En su página web se define como un cómico rudo, directo y sin filtros y al que le nace el pelo muy fuerte… Explíqueme un poco esto y, sobre todo, lo último.
R. Está claro que soy mal hablado, digo tacos y no suelo testar lo que voy a contar. En referencia a lo último, la raíz de un pelo mío parece un brote de soja.
P. Es como en los monólogos o hace, digamos, un papel… ¿Cómo lleva su mujer el aparecer en algún monólogo y que le dicen sus hijas?
R. Soy como en los monólogos pero con menos energía lógicamente. Mi mujer entendió rápidamente que es mejor que yo hablase de mi mujer y no de las mujeres en general. Mis hijas solo conocen esta vida, les parece todo muy rutinario.
P. Volviendo a los monólogos, ¿En qué se inspira? ¿Cuenta cosas que realmente le han ocurrido? ¿Son experiencias propias y personales?
R. Tengo muchas colaboraciones en radio semanales, me agarro a todo lo que me pasa. Seguramente haga un texto sobre esta entrevista.
P. ¿Improvisa a lo largo de la actuación o lo lleva todo milimétricamente preparado?
P. Improviso si pasa algo. Si se rompe un vaso, entra alguien tarde, se asoma un ciervo por la ventana (todo esto me ha pasado).
P. Un monólogo que recuerde especialmente en un lugar determinado y una anécdota.
R. En Lebrija, mi mujer se sentó en primera fila y se quedó dormida.
P. ¿Qué tiene Valladolid para ser una auténtica mina de monologuistas buenos con Leo Harlem, Nacho García, Álex Clavero o Chapu entre otros…
R. Leo empezó y ayudó a todo el que pudo. Los demás seguimos su ejemplo.
P. ¿Cómo ha sido su evolución a lo largo de los años? ¿En su caso ha primado más el talento o el trabajo?
R. Yo me ciño al trabajo, cuando la cosa va mal es más demostrable.
P. Ha grabado multitud de monólogos para Comedy Central (Paramount Comedy), El Club de la Comedia, Sopa de Gansos, El Hormiguero… ¿Con cuál se queda?
R. Me quedaría con “Los españoles” en Paramount Comedy y “Los apellidos” en El Hormiguero.
P. ¿Es difícil ahora realizar un monólogo sin molestar a nadie? ¿Le ha llamado alguien cabreado?
R. Antes tenía más cuidado, ahora como todo ofende, no me preocupo, porque no puedo quitar todo.
P. ¿Cómo definiría “Humor de Protección Oficial? ¿Quizás le tenga un cariño especial por el hecho de ser una iniciativa muy ligada a Valladolid? Su amor por su tierra es notorio como dijo en la Gala del Comercio en la que se le entregó el Premio Escaparate.
R. Humor de protección oficial es amor, amistad, ribera y lechazo.
P. 11 años ya de Humor de Protección Oficial, ¿Cómo ha evolucionado a lo largo de este tiempo?
R. Ha evolucionado mucho. Una prueba es que empezamos siendo un equipo de 6 personas y ya somos unos 20.
P. Este año lleva por nombre PUCELDA 211. ¿Qué se va a encontrar el público que disfrute del espectáculo?
R. Aunque lleve nombre carcelero en Pucelda 211 se van a encontrar mucha libertad…de expresión.
P. Un placer currar con Nacho García, Álex Clavero, Fran el Chavo, Quique Matilla y con la colaboración de Roberto Chapu e Inés Acebes y M. Toño.
R. Es un placer compartir tiempo con ellos. Si tiene que ser currando que se le va a hacer…
P. ¿Quién quiere más a quién? ¿Valladolid a Vaquero o Vaquero a Valladolid?
R. Yo quiero a Valladolid, lo otro se lo tendrás que preguntar a ella.
P. Es muy activo por las redes sociales y le gusta meterse en algún que otro fregado… ¿Cuál ha sido la riña que más recuerda?
R. Sé que se arma revuelo cuando pongo según qué cosas, pero riñas no he tenido porque no entro al trapo, en redes sociales soy bastante asocial.
P. ¿Qué proyectos futuros tiene? ¿En qué está metido ahora?
R. No tengo proyectos futuros porque mantengo todos los proyectos antiguos. Por contarte algo nuevo, en breve estrenare “Monologos interruptus” Con Iñaki Urrutia y Dani Rovira.
P. ¿Cómo va El Rincón del Erizo? ¿Tiene nuevos proyectos para el bar en el futuro?
R. Vamos tirando. Queremos hacer una programación de monólogos espectacular en los próximos meses.
P. ¿Habrá alguna novedad en los próximos meses en El Rincón del Erizo?
R. Estamos hablando con Joaquín Reyes para que actúe y la cosa de momento va bien encaminada.